Domingo 18 de marzo de 2018
ver hoy
Editorial y opiniones
COLUMNA VERTEBRAL
La Haya, en los umbrales del desenlace
18 mar 2018
Carlos D. Mesa Gisbert
Los alegatos orales de La Haya nos acercan al final de una larga ruta iniciada el 23 de marzo de 2011, cuando el Presidente anunció que Bolivia iniciarÃa un juicio internacional contra Chile.
No es ocioso recordar que cuando esto ocurrió las incertidumbres eran mucho mayores que las certezas. Pesaba sobre las espaldas del paÃs la frustrante experiencia en la Sociedad de Naciones, que el 21 de septiembre de 1921 desechó la Demanda boliviana cuya base era la nulidad del Tratado de 1904. La pregunta que nos hicimos todos ese 2011 era: ¿Volverá Bolivia a tropezar en la misma piedra?Â? en 2012 el Presidente y su equipo reunieron a ex presidentes y ex cancilleres y nos explicaron el camino escogido. Después de un intenso trabajo y varias pruebas de consistencia contrastadas con especialistas bolivianos e internacionales, Bolivia presentarÃa una Demanda cuya base no serÃa el cuestionamiento del Tratado, sino los reiterados compromisos realizados por Chile después de éste.
Fue un giro de ciento ochenta grados, posible por el estudio y desarrollo de una figura de derecho internacional concentrada en el concepto conocido como "Acto Unilateral de un Estado". El planteamiento boliviano revolucionó ideas y sacó provecho de su propia historia. Los dos pilares fundamentales de esta acción fueron la inteligente estrategia boliviana forjada de 1910 en adelante, y la necesidad de asumir el difÃcil camino de la Demanda como una polÃtica de Estado que nos comprometÃa a todos, especialmente a polÃticos y ex dignatarios.
Bolivia presentó las bases de la Demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2013. Una vez aceptadas éstas entregó oficialmente la Memoria y sus anexos en 2014. Comenzó asà una nueva página en la larga y amarga saga que habÃa inaugurado la brutal invasión chilena a Antofagasta el 14 de febrero de 1879. El contenido de la Demanda generó un primer y extraordinario efecto, descolocó a Chile que esperaba la reiteración -variante más variante menos- de los argumentos de 1921. La reacción chilena después de la sorpresa fue un contraataque sobre una premisa que sus juristas creyeron contundente, argumentar que Bolivia disfrazaba su verdadera intención que no era otra que obtener una modificación del Tratado de 1904 y, en consecuencia, la destrucción de las bases del derecho internacional basado en el respeto a los tratados que tendrÃa consecuencias imprevisibles en el mundo. Para ello presentó una Excepción Preliminar de Incompetencia ante la CIJ.