Un día en las alturas

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Alejarte por unos instantes del suelo y afrontar un muro de piedra donde la meta es llegar a la cima y, saber que pudiste hacerlo te da una satisfacción única, pues ves la vida desde una óptica vertical, parte de esta sensación te brinda el deporte del montañismo y la escalada que varias personas de todas edades practican en la zona de Rumi Campana.

El sector de Rumi Campana está ubicado al Noroeste de la ciudad, es un lugar ideal para la práctica del deporte de la escalada, considerado por los habitantes más antiguos como un lugar ceremonial y donde las leyendas hablan de una campana de oro, enterrada por el lugar, que se puede escuchar a los lejos en algunas noches justo a las 00:00 horas.

Quien escribe en esta ocasión, fue invitado a participar de una de las jornadas que viven los muchachos del club "Sajama" que están especializados en esta disciplina, es así que el pasado 11 de marzo, nos aventuramos a llegar hasta este sector para vivir parte de esa emoción de estar colgado por los aires, aferrado a la roca y venciendo sus propios miedos al separar los pies del suelo.

PANORAMA

En esta incursión nos encontramos con una zona que con el paso de los años cambió de forma notoria, pues hace casi 30 años, el sector era despoblado, alejado de la urbanidad e ideal para el pastoreo de animales o simplemente para hacer un camping.

Ahora, el panorama es totalmente distinto, pues se tiene varias urbanizaciones consolidadas en los alrededores del bloque de roca, incluso algunos sectores con canchas deportivas y parques que engalanan toda la zona e invitan a realizar alguna práctica deportiva.

HISTORIA

Llegando al sector de Rumi Campana, nos encontramos con Gladis Vargas y José Méndez, dos personas apasionadas por el deporte de la escalada que llegaron al sector luego de casi 27 años y se animaron a volver a trepar el muro de piedra para revivir esas sensaciones mágicas de subir a lo alto de la cima.

Nos indicaron que en la década de los 90 ellos formaban parte de uno de los primeros clubes de escalda en Oruro denominado "Los Halcones", donde se encontraban algunos promotores incansables de esta disciplina como Edgar Martínez, Carlos Méndez, José Yugar Matías y Tomás Sivila, entre otros jóvenes avezados que se apoderaron de este lugar y lo convirtieron en el sitio perfecto para la escalada.

Mencionaron que al principio las cosas eran difíciles, pues no se contaba con los elementos e implementos necesarios para la práctica de este deporte, así que tuvieron que improvisar, usaron sogas de plástico, arneses rudimentarios elaborados con el mismo material, o incluso se animaban a ir por el sector del Tagarete y conseguir algunos soportes que usaban los camiones.

Las zapatillas preferidas eran los kichutes porque eran de goma y se adherían con mayor facilidad a la roca, en fin, se tuvo que trabajar bastante para que esta disciplina se pueda consolidar en la ciudad.

ACTUALIDAD

Actualmente hay varias personas que practican este deporte, según nos comentó Daniel Morales, miembro del club "Sajama", algunas cosas también cambiaron pues se tiene cuerdas especializadas para esta práctica, al igual que los calzados que se usan, pues tienen máxima adherencia, lo propio los implementos de seguridad, polvo de magnesio para las manos.

Daniel señaló que, como club, la idea es que la mayor cantidad de personas se animen a la práctica de esta disciplina, por ello no se hacen problemas en prestar estos implementos.

Señaló que en todo el sector se puede tener alrededor de más de 100 rutas para practicar este deporte, de Estas, 50 ya están equipadas con las chapas respectivas, incluso existen rutas que fueron catalogadas como 9A (la mayor calificación para una ruta) y que por ello se tiene presencia de personas de otros países que inclusive vienen a hacer camping en la zona.

EXPERIENCIA PERSONAL

Daniel es una persona muy motivadora y a la cual pocas veces le puedes decir no, es por eso que sin tener ninguna experiencia en el tema nos animamos a subir por una de las rutas de este intrincado muro de piedra, al principio piensas que es algo fácil y que podrás lograrlo, pero luego vienen los puntos claves de dificultad donde debes valerte de tu físico para poder subir, o simplemente pensar un poco y replantear tu estrategia para poder seguir adelante, algo así como si fuera tu vida misma donde cada día encuentras obstáculos, pero la premisa es no caer, seguir adelante y si fracasas volver a intentarlo porque solo te queda mirar arriba y tratar de llegar a la cima, sabiendo que tu seguridad se basa en una cuerda sujetada por quien es nombrado como "cobrador" y está atento a cada una de las movidas que haces para reaccionar en el tiempo justo.

No les daremos detalles del miedo que se siente en determinado punto, o el dolor de los músculos por hacer la escalada por primera vez, o de algunos raspones porque aún se es inexperto; solo añadiremos que llegamos a un 60 % de la ruta establecida (nada mal para un principiante) y que queda la sensación de desear volver a intentarlo para esta vez poder llegar a la cima.

Fuente: LA PATRIA