Energía y los gigantes de Don Quijote

Existen muchas fuentes de energía que ayudan a mover pequeñas y grandes máquinas, en la actualidad se han descubierto tipos diferentes y más limpios de generar energía, sin embargo, los gobiernos por alguna razón siguen eligiendo las más caras y no renovables como el gas natural.

Esa elección quizás se deba a los anuncios que se hicieron cuando recién se encontraron gigantescos bolsones de gas natural y se dijo que había tal cantidad que poco más y serían yacimientos inagotables, pero pasaron pocos años y no se hicieron otros trabajos de exploración, resultando en que el hidrocarburo que debía alcanzar para abastecer a todo el país y vender a los vecinos por décadas ya se está agotando.

Se decidió que Bolivia debía dejar de ser un país tercermundista y decidieron invertir en energía nuclear, pese a la peligrosidad que supone contar con plantas nucleares sólo para generar electricidad, pues la historia nos mostró con ejemplos dolorosos que un descuido puede suponer un accidente de magnitud que afecte a una enorme cantidad de población.

Pero ¿por qué no recurrir a una forma de energía más limpia, renovable, barata y por ende más rentable?, nos referimos a la que producen los gigantes de Don Quijote, los molinos de viento, esos que funcionan con la conocida energía eólica o cinética, que a su vez proporcionan electricidad, la cual podría sustituir de manera más económica a la generada por gas natural y podría usarse inclusive en las industrias.

Sin ir lejos, podemos poner el ejemplo de Oruro, que cuando está calmo presenta unas velocidades de hasta 3 nudos, es decir 5,556 kilómetros por hora (km/h), y en temporadas ventosas se presentan vientos de hasta 40 nudos, o 74.08 kilómetros por hora, tomando en cuenta que para que la energía eólica funcione se necesitan vientos de entre 10 km/h y 14,4 km/h para que comience a funcionar el molino y alcanzar menos de 90 km/h.

Además, pensemos que en ciudades como Santa Cruz hay vientos más fuertes y duran casi todo el día, por lo que se puede usar ese tipo de energía en todo el territorio nacional, sin embargo, las autoridades, aunque lo pensaron, no pusieron aún en marcha ningún proyecto para la generación de la misma.

Después de lo expuesto, desde esta columna volvemos a hacer un llamado a las autoridades gubernamentales y departamentales para que tomen cartas en el asunto de la generación de energía, pues, como vimos existen formas más económicas, sustentables, limpias, renovables y rentables para obtenerla y también poder comercializarla, las condiciones del terreno para hacerlo están dadas, sólo falta voluntad política para poner el plan en marcha.

Fuente: LA PATRIA