Loading...
Invitado


Miercoles 14 de marzo de 2018

Portada Principal
Suplemento Policial

La "herida" sigue abierta

14 mar 2018

Fuente: LA PATRIA

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La profunda "herida" que dejaron las explosiones en el corazón de la orureñidad, aún sigue abierta. Ayer se cumplió un mes de la segunda explosión y aún las investigaciones de la Policía y la Fiscalía no arrojan datos concretos y menos una pronta resolución del caso, lo que provoca que se mantenga la incertidumbre y hasta cierta molestia expresada a través de las redes sociales por la ciudadanía que clama por justicia.

El 10 y 13 de febrero serán dos jornadas difíciles de olvidar para los bolivianos, pero de manera especial para los orureños, quienes tras la segunda explosión quedaron pasmados porque no parecía real vivir no uno, sino dos siniestros similares, prácticamente a metros de distancia y en tan pocos días.

Doce vidas y 59 heridos fue el saldo que dejaron las explosiones, aunque entre los lesionados pudieron ser más, porque se presume que no todos acudieron a un centro de salud para su atención o al menos no lo reportaron. Los daños materiales son cuantiosos; varias viviendas afectadas, comercios afectados, mercadería perdida, etc.

PRIMERA

La primera explosión ocurrió el 10 de febrero, ocasión en que los orureños estaban de fiesta por partida doble; ese día se desarrollaba el Sábado de Peregrinación del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, pero además se recordaba un aniversario más de la Revolución del 10 de Febrero de 1781.

La jornada transcurrió con normalidad hasta las 18:30 horas aproximadamente, cuando el estruendo de una explosión retumbó en la ciudad, aunque fue opacado parcialmente por la el bullicio "carnavalero".

Muchos de los orureños se enterarían más tarde, pero en esa explosión ocurrida en la avenida del Ejército y Backovic, a una cuadra de la entrada del Carnaval, murieron 8 personas, miembros de una familia, y resultaron heridas 40.

La escena que dejó este siniestro fue desgarradora; partes humanas y sangre regadas en un radio de casi 50 metros; fierros, maderas, plásticos y otros que son empleados en el armado de casetas comerciales que se asentaron de manera ocasional por el Carnaval, acabaron desechas por todo lado; vidrios rotos en el suelo, llanto de niños y los gritos desesperados de pedido de auxilio.

El asentamiento de comerciantes en el sector y el caos vehicular se convirtieron en un obstáculo para los servicios de emergencia, pues tardaron varios minutos en llegar y en muchos de los casos sin los implementos necesarios para la magnitud de esta tragedia.

Para la medianoche de esa fatídica jornada, el recuento oficial confirmaba los 8 muertos y 40 heridos, aunque en ese momento la principal hipótesis era la supuesta explosión de una garrafa, que actualmente prácticamente ha sido descartada, eso por la fuerza del estallido y los daños causados.

A la fecha la investigación se encuentra en reserva y poco se ha conocido de la misma. Entre los escasos datos brindados, la Policía aseguró que se han descartado varias hipótesis de esta explosión, como la participación de dos ciudadanos peruanos con el pelo pintado de verde; asimismo, se presume que fue un explosivo preparado el que fue utilizado y que habría sido colocado dentro del carrito de comida donde una de las víctimas fatales vendía chicharrón.

SEGUNDA

La primera explosión dejó consternados a los orureños, pero para muchos era un hecho aislado, según las primeras hipótesis, accidental. Por eso cuando a las 18:58 horas del martes se oyó un nuevo estallido y poco a poco se fue confirmando por las redes sociales sobre un nuevo incidente, la mayor parte de la población quedo abrumada, incrédula ante este hecho.

Hablar de una segunda explosión a tan solo tres días de la ocurrida en pleno sábado de Carnaval, parecía irreal, inexplicable; poco a poco la posibilidad de que fuera algo accidental fue desechada por la gente, para dar paso a las especulaciones de que ambas explosiones fuesen en realidad atentados; contra quien o con que motivos, nadie lo sabía, pero la idea de un acto terrorista atemorizó a los orureños.

La psicosis se desató esa jornada del martes; las redes sociales comenzaron a inundarse de afirmaciones sobre otras supuestas explosiones en lugares como el Cementerio, el colegio Saracho, la Terminal, el Santuario del Socavón, etc. Todas falsas, pero que mantuvieron en vilo a los habitantes orureños que temían salir de sus casas.

Finalmente la información real aunque escasa, terminó por imponerse en ese clima de desasosiego que se vivía en la ciudad. Las autoridades policiales esta vez no hablaron, pero igual se confirmaron en los hospitales la muerte de cuatro personas, tres pertenecientes a una misma familia, inicialmente 10 heridos aunque al final se cuantificaron 19.

En este segundo hecho la Policía se movilizó con mayor velocidad que en el primero, pero los esfuerzos se desperdigaron por la psicosis de la ciudadanía y los llamados en falso realizados a la central de Radio Patrullas 110.

En cuanto a la investigación, se tienen algunos datos más certeros, al menos en cuanto al explosivo empleado, que sería dinamita con anfo según declaró el comandante general de la Policía Boliviana, general Faustino Mendoza, aunque los investigadores prefieren esperar los resultados de estudios complementarios para tener mayor certeza.

No se tiene un responsable de esta segunda explosión, aunque una hipótesis relaciona a ambos hechos, por lo que dar con un presunto autor de uno de los estallidos, posiblemente lleve a resolver el otro también.

INCERTIDUMBRE

El hecho que la investigación esté en reserva, ha mantenido la incertidumbre sobre este caso en Oruro. La gente ha manifestado en reiteradas oportunidades a través de las redes sociales su molestia con la falta de datos certeros sobre los posibles responsables, pero desde la Policía, han pedido paciencia, puesto que este caso no es de fácil resolución, porque es el único de estas características que se ha presentado en toda la historia de Bolivia.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: