Miercoles 14 de marzo de 2018
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La decisión de quitar la custodia de un hijo debe estar siempre muy razonada y debidamente motivada. En ocasiones los motivos para perder la custodia de un hijo pueden venir porque se considera que la relación con el progenitor, privado del derecho, no es buena para el menor. Esto es que el contacto con el progenitor es nocivo e incluso lesivo para el menor.
Cuando aquel que es custodio de un menor, por su modo de vida ponga en riesgo la seguridad del menor. Es motivo más que suficiente para perder la custodia.
También si quien pone en riesgo la seguridad tanto fÃsica como emocional del menor sea una nueva pareja del progenitor custodio. Ante situaciones como esta los tribunales pueden adjudicar la custodia al otro progenitor, hasta que cese la situación que crea o motiva la inseguridad del menor.
No cumplir con el cuidado y mantenimiento de los hijos, es otro de los motivos por los que se puede perder la guarda. Por ser negligente a la hora de cuidarlos en todos los ámbitos. Higiene, alimentación o no procurarles la debida atención médica. No escolarizar a los hijos o no supervisar debidamente los estudios de los hijos. Tener hijos es una gran responsabilidad y por ello no se puede permitir que nuestras actitudes los pongan en riesgo. La integridad de los menores es un bien a salvaguardar.