No hay dÃa en que no se registre algún conflicto que altere la tranquilidad ciudadana y exponga a la comunidad a una serie de inconvenientes por las caracterÃsticas de los problemas que se presentan en los espacios públicos, más propiamente en las calles o mÃnimamente obliguen a mucha gente a tomar ciertos recaudos para no ser arrastrados por la corriente de hechos que comprometen, seguridad, tranquilidad y bienestar colectivo.
No es exageración pero se da el caso, que si no hay reclamos de sectores laborales, pueden ser los movimientos sociales, grupos de profesionales, de universitarios, posiblemente de gremiales o tal vez transportistas, mineros o vecinos descontentos, que al no tener respuestas a sus demandas optan por la protesta directa que se produce con marchas, bloqueo de calles sino de caminos, petardos de por medio, alteración del orden establecido, ocupación indebida de los espacios públicos y a parte en algunos casos una dosis de gases tóxicos lanzados por los policÃas para contener o "disuadir" a los "protestantes", pero sin medir consecuencias, daños y perjuicios que son parte de la cotidianidad conflictiva.
Preocupa a la comunidad situaciones que se dan en el contexto del orden polÃtico, de las relaciones diplomáticas, de las posiciones que asumen nuestras autoridades frente a las que exponen por su parte, los llamados opositores, aunque no lo fueran, pero que al marcar desacuerdo con ciertas condiciones, no pueden estar en otra categorÃa que no sea la rechazada en los medios oficiales, por lo mismo corre aquello de que "si no estás en la lÃnea, estás contra ella".
El presente mes, que se caracteriza por una celebración histórica y elementalmente patriótica, por la posición invariable de los bolivianos en el retorno al Mar y recuperar los territorios invadidos en acciones belicistas promovidas por grandes intereses que influyeron para despojarnos de tierra y mar, es algo que precisamente en la oportunidad tiene ingredientes muy particulares como los alegatos que se cumplirán en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, a donde concurrirá una delegación boliviana, que en criterio de mucha gente debió ser estrictamente diplomática y sin el "relleno" de muchas personas que "nada aportarán" al proceso pero que gozarán de un tÃpico viaje de turismo, que entre otras cosas le costará una millonada al pueblo boliviano.
Todo este conjunto de hechos "efectivos" son parte de la cotidianidad conflictiva.
Fuente: LA PATRIA
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