Cuando existe pereza mental y física se cae en arbitrariedades teóricas fundamentales. Muy vulgarmente, en palabras simples, el término clase media se refiere a un grado o estamento de la estratificación de clases sociales, considerado en la ideología burguesa, no tan atrasado, sino correspondiente a un tiempo de diversidad, que se aplica a las personas con un nivel socioeconómico medio que se sitúan entre la clase baja y la clase alta. Se determina en un como un segmento social por debajo de la clase alta, que sería la que vive de sus rentas y por encima de la clase baja. Es una conceptualización muy débil teóricamente, por lo que se debe confrontar a Marx y Weber, dos geniales teóricos, no necesariamente para definirlos como opuestos, sino para encontrarlos en sus proezas y debilidades, siendo ambos grandes de espíritu y profundidad de conocimiento, aunque temporal. El concepto final de clase media, en ningún caso definitivo, vendrá del aporte de ambos, por más que a muchos puristas les incomode.
En términos simples, pero relevantes por su esencia histórica, aunque no comprendida cabalmente, se dice que la existencia de la clase media se remonta al siglo XVIII. Son sus orígenes decisivos, aunque no se la recrea en su verdadera condición. Esta clase se hace más evidente cuando la separación social es más notoria debido a factores como la autoridad, la abundancia, dinero y trabajo, lo que daba un diferente sentido de vida, religión, educación y cultura para cada parte de la sociedad. Originariamente, los integrantes de esta clase eran la vieja burguesía terrateniente (La gentry, formada por commoners ricos y la baja nobleza), que empezaba a sobresalir por su éxito en la industria, las profesiones liberales y el comercio. Con el tiempo cambió su estructura para bien o para mal.
El surgimiento de la gentry, un término inglés necesario de ser utilizado por su carácter práctico, fue posible gracias a las revoluciones liberales que ocurrieron en Inglaterra en el siglo XVII. A consecuencia de las mismas, la monarquía inglesa se vio debilitada, y el estamento aristocrático perdió poder a favor de la burguesía que logró entrar en el Parlamento y, progresivamente, hacerse con una importante parcela de poder. En este contexto de debilidad de la monarquía, la clase media inglesa creó rápidamente una cultura colectiva que alababa el esfuerzo personal, el trabajo y la sobriedad; el espíritu puritano y conservador de esta clase chocaba con el de la vieja aristocracia, de costumbres más relajadas. Ambas clases no se mezclaban socialmente, salvo en contadas ocasiones. Esto fue sólo en el inicio, ya que la clase media evolucionó en su nivel de participación política y en su estructura de cambio para hacer una sociedad nueva basada en la eficiencia y no en la prebenda.
Marx solamente pensó en la plusvalía, o sea en la explotación del obrero, cuando en la producción de bienes materiales y de ideas concurren muchos más factores y la participación de personas que agregan un "plus" a la generación del producto social, esto se ve a la luz de la actual realidad donde los servicios ocupan un rol principal en la economía, pocos producen mercancías, pero deben vivir bien para realizar su trabajo y hay una pléyade de individuos que tienen que satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, aunque realizando tareas que sacrifican su cuerpo y espíritu en trabajos de 12-20 horas.
En el resto de Europa, la clase media comenzaría su desarrollo de la mano de la Revolución industrial a comienzos del siglo XIX. Hacia 1850, cuando Karl Marx escribía "El Capital", era un grupo reducido de no mucha importancia, cuya posible relevancia Marx explora muy poco, centrándose más en el antagonismo entre obreros y capitalistas. Para cuando, a finales del siglo XIX, Max Weber escribe una de sus grandes obras: "El político y el científico", la clase media era un importante grupo económico y social de la Europa desarrollada, y le dedica una gran atención, muy meritoria a pesar de haber sido atacado por ciertos marxistas desinformados y obtusos de mente. Weber fue un genial ilustrador de la realidad y de sus perspectivas. ¿Que no fue marxista?, no tenía que serlo, simplemente explicar sus reflexiones profundas. En el marxismo existen tendencias que todo lo ven en blanco y negro. Si no nos gusta lo que opina alguien, entonces es un contrarrevolucionario, enemigo del comunismo. Es una figura falaz y perniciosa. En el Manifiesto Comunista se revela la necesidad de la palabra dicha y explicada, de llegar a la emancipación entera de materia y pensamiento. Lo explicó ?ngels, más que Marx.
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