Ambas instituciones uniformadas, son conminadas a obedecer ciegamente a los dictadores de la entidad polÃtica que arrebate los destinos colectivos de la sociedad con el ejercicio absoluto del poder dentro de una lÃnea totalitaria absorbente.
Ante esa realidad que va tomando cuerpo, es evidente la preocupación que existe en la población y al interior de los mandos castrenses al comprobarse que los jerarcas, socialistas utilizan arbitrariamente el sagrado uniforme para liderizar, dizque, movimientos de liberación.
Por informes reflejados en medios de comunicación extranjeros, organismos internacionales que agrupan a los cuadros militares, en varios paÃses, incluido el nuestro, los regÃmenes socialistas, hacen escarnio despreciativo de la carrera militar, por cuanto, quienes presiden esa clase de gobiernos, se atrevieron a endiosar a personas civiles que encabezaron alzamientos armados irregulares, como "Comandantes".
En ese entendido según se pudo percibir de los informes, no es correcto que los señores Fidel Castro y Ernesto ´´Che" Guevara hayan sido llamados comandantes, porque nunca cumplieron una carrera militar propiamente dicha, ya que eran profesionales en otras ramas nada coincidentes con la misión castrense.
AquÃ, en nuestra nación, sabemos que la institución castrense es la tutela de la patria, y en merito a ello, se tomó muy en cuenta la determinación sudamericana de salvaguardar el honor de las tropas militares bajo el pensamiento de no permitir que se los politice, exclamando al unÃsono la solemne arenga de:
"Subordinación y Constancia".
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