Miercoles 07 de marzo de 2018
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Sobre la energ铆a nuclear se habla mucho y, generalmente, sin consistencia a trav茅s de informaci贸n sesgada y mal entendida. La energ铆a nuclear o at贸mica es la que se libera espont谩nea o artificialmente en las reacciones nucleares. Sin embargo, este t茅rmino engloba otro significado que es el aprovechamiento de dicha energ铆a para otros fines, tales como la obtenci贸n de energ铆a el茅ctrica, energ铆a t茅rmica y energ铆a mec谩nica a partir de reacciones at贸micas, y su aplicaci贸n, bien sea con fines pac铆ficos o b茅licos. Estas reacciones se dan en los n煤cleos at贸micos de algunos is贸topos de ciertos elementos qu铆micos (radiois贸topos), siendo la m谩s conocida la fisi贸n del uranio-235 (235U), con la que funcionan los reactores nucleares, y la m谩s habitual en la naturaleza, en el interior de las estrellas, la fusi贸n del par deuterio-tritio (2H-3H).
En los a帽os 1940, como parte del proyecto Manhattan, se estudi贸 la posibilidad del uso de la fusi贸n en la bomba nuclear. Y, en 1942, se investig贸 la posibilidad del uso de una reacci贸n de fisi贸n como m茅todo de ignici贸n para la principal reacci贸n de fusi贸n, sabiendo que podr铆a resultar en una potencia miles de veces superior. Sin embargo, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de una bomba de estas caracter铆sticas no fue considerado primordial hasta la explosi贸n de la primera bomba at贸mica sovi茅tica en 1949. Este evento provoc贸 que en 1950 el presidente estadounidense Harry S. Truman anunciara el comienzo de un proyecto que desarrollara la bomba de hidr贸geno. El 1 de noviembre de 1952 se prob贸 la primera bomba de este tipo con una potencia equivalente a 10.400.000.000 de kg de TNT (10,4 megatones). Y, el 12 de agosto de 1953 la Uni贸n Sovi茅tica realiz贸 su primera prueba con un artefacto termonuclear, o sea de hidr贸geno (su potencia alcanz贸 algunos centenares de kilotones) con el aporte de 脥gor Kurchatov, un cient铆fico fundamental. De esto se concluye que se puede producir dos tipos de reacciones, unas de fisi贸n, las de las primeras armas nucleares y las de fusi贸n, las de las bombas de hidr贸geno. Pero, no se debe obviar que esta producci贸n de energ铆a se puede limitar t茅cnicamente para fines pac铆ficos como el hecho de combatir el c谩ncer en instalaciones controladas con peque帽铆simos reactores, algo bueno para la vida. Lo otro ya depende de los pol铆ticos que encuentran cualquier pretexto para destruir al enemigo con "da帽os colaterales".