Pareja de sindicalista argentino denuncia extorsión para declararse culpable
07 mar 2018
Fuente: Montevideo, 6 (EFE)
Paola Fiege, la esposa del sindicalista argentino Marcelo Balcedo, ambos detenidos desde el 4 de enero en Uruguay, aseguró hoy (ayer) que es vÃctima de "extorsión" y que le dijeron que, si quiere ver a sus tres hijos menores, debe declararse culpable y llegar a un "arreglo".
En entrevista con la emisora local Radio SarandÃ, desde la cárcel de mujeres Nº 5 de Montevideo, Fiege explicó que, a partir del dÃa 13 de su detención, los abogados le recomendaron declararse culpable, ya que es la "única forma" de que consiga ver a sus hijos.
"Todo el tiempo me dicen eso", apuntó Fiege y añadió: "Nosotros (junto a Balcedo) acá en Uruguay no somos culpables de nada, de nada. Las pruebas se van a demostrar en el juicio".
Balcedo y Fiege residen en Uruguay desde hace 11 años y fueron detenidos el pasado 4 de enero en la finca que poseen en la localidad de Playa Verde, ubicada en el departamento de Maldonado y al sudeste de Uruguay.
La detención se debió a una alerta roja de Interpol que solicitó el 24 de diciembre pasado el juez de La Plata (Argentina), Ernesto Kreplak, por la presunción de lavado de activos y delitos económicos en territorio argentino por parte de la pareja.
En La Plata, Balcedo posee un diario, el matutino Hoy, que, según declaró Fiege, llevó adelante una investigación que terminó con el hermano de Kreplak preso, por lo que ahora el magistrado está tomando represalias.
Consultada sobre la procedencia de los bienes que fueron incautados en Uruguay, entre ellos autos de lujo, inmuebles, animales exóticos y dinero en efectivo, Fiege aseguró desconocer el origen y aseguró que su pareja "siempre tuvo dinero".
"(Balcedo es un) hombre adinerado producto de sus negocios. Desde que lo conocà siempre fue un hombre de mucho dinero, un empresario exitoso. Era muy reconocido en la sociedad platense (de La Plata)", sostuvo la argentina de 33 años.
Asimismo, manifestó que confÃa en su "marido", como cualquier persona.
Respecto a Interpol, denunció "hostigamiento", ya que aseguró que los funcionarios ponen la camioneta frente a la puerta de su casa en Playa Verde los dÃas que las niñeras "tenÃan libre".
"Las niñeras renunciaron porque iba la Interpol a la casa a poner la camioneta el dÃa que tenÃan libre, hostigándolas. No puede ser. Hostigar al trabajador me pareció muy bajo", añadió.
En la cárcel, en tanto, Fiege denunció haberse sentido "violada", ya que el dÃa que ingresó la hicieron desnudarse, abrir las piernas y agacharse "delante de un hombre".
"Eso me mató, me sentà como violada, fue horrible", apuntó y agregó que no quiere que sus hijos, de 10, 4 y 2 años, la visiten en el penal porque considera que no deben "sufrir" lo mismo que ella.
Fuente: Montevideo, 6 (EFE)
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