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Sábado 03 de marzo de 2018

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Revista Tu Espacio

PEDIATRÍA

Poner límites a un niño de 2 años formará adultos responsables

03 mar 2018

Fuente: eresmama.com

Poner límites a un niño de 2 años no siempre es fácil, ya que es normal que el niño quiera ser independiente y hacer lo que le apetezca. Además, piensa que al formar un berrinche o una rabieta puede salirse con la suya. Por ello, los padres deben mantener la calma y el equilibrio.

Ambos padres son los responsables de poner límites a un niño de 2 años, ellos deben estar de acuerdo e informar al resto de la familia para que todos la hagan cumplir. Por ello, a la hora de poner límites, los padres deben tener en cuenta la capacidad que tiene el niño.

Puesto que los niños de 2 años no entienden los mensajes abstractos, se les debe explicar qué conductas se desea que tengan. No solamente hay que decirle "pórtate bien" o "siéntate bien", también se le debe explicar qué entendemos por bien y mal.

Se les deben explicar las normas que no están cumpliendo, pero hacerlo de manera tranquila y con un tono serio. Algo que podría ayudar es escribirlas y colocarlas en un lugar visible. En caso de que las incumplan, es bueno recordarles esos límites de forma pacífica pero sin gritarles, ya que podrían actuar peor.

Los padres deben mantener su postura firmes en el NO, no deben ceder, ya que a veces el niño puede empezar a rogar, llorar o hasta agredir a los demás.

Si se ha establecido una norma, debe mantenerse pase lo que pase; si se cede, el niño va a notar que si empieza a llorar puede conseguir lo que quiera.

Los niños obedecen más los límites que se expresan de manera positiva. En vez de pedirle que no llore, se le puede decir que hable con una voz pausada y baja. Por ejemplo, si está pegando a otro niño, no se le debe decir solo que no se pega, sino que se debe tratar con amor y respeto a los demás niños.

Deben pensar en la personalidad del niño, puesto que no todos son iguales. Algunos quizás necesiten una leve advertencia, pero otros necesitan ver a los padres enfadados para obedecer. En caso de que no obedezcan de una vez al mensaje, se les debe repetir una y otra vez.

Se deben establecer rutinas y cumplirlas. Si se fijó una hora en específico para comer o dormir, se debe respetar. Esto ayudará al niño a darse cuenta de que a esa hora debe realizar lo que se ha establecido.

Fuente: eresmama.com
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