Fue un escándalo, no cabe otro término, al menos para la gran colectividad orureña devota de la Virgen del Socavón, la aparición de aquella pintura o dibujo burdo, insultante y provocador que firmó la "artista" Rilda Paco.
Esta exagerada provocación, que nadie la esperaba, seguramente merece una expiación y en ello accionan autoridades locales dentro de los parámetros que permite la justicia boliviana, a más del sentido común, la ética y códigos intangibles que rigen nuestras costumbres católicas.
¿LIBERTAD DE EXPRESI?N?
Algunos artistas y funcionarios se apresuraron en tratar de minimizar el asunto en cuestión, aduciendo la práctica de la libertad de expresión.
Ya el gran físico Albert Einstein aseguraba que todo en el universo es relativo, excepto quizás la velocidad de la luz, que sería lo único absoluto, luego la libertad de expresión entra en la categoría de relativa, pues no podemos darla por absoluta.
Es que en éste caso específico hay otras consideraciones y aristas que analizar. Una tradición arraigada de simbiosis religiosa que ya lleva muchísimos años, con inicios que se tejen entre leyendas e historia. Un catolicismo acendrado, aunque con características propias, en miles y miles de creyentes bolivianos y orureños, que también llevan mucha edad, si recordamos que algunos conjuntos de danzarines ya son centenarios. Un respeto único a los iconos del catolicismo que se ha trasmitido de generación en generación, de madres y padres a hijos y con la enseñanza de los sacerdotes en las iglesias.
Por tanto el simple argumento de: "libertad de expresión" no justifica para nada la ofensa inferida. Vaya, pase y valga en otros rubros humanos, pero ensañarse con un referente icónico religioso y sagrado es actuar al margen de la cordura y con una malicia inexplicable.
ARTE REFLEXIVO Y CRÍTICO
La autora señalaba en su intento de descargo que había querido criticar y/o protestar contra la borrachera del Carnaval, pero se excedió con sus pinceladas o trazos, además a estas alturas de la historia (?). ¿Acaso no sabe la señora Paco que algo inherente a todos los carnavales del mundo es el consumo de bebidas espirituosas? Vaya descubrimiento que ella hace y precisamente ahora. ¿Acaso nunca vivió el carnaval orureño? ¿Se dice que es orureña y quizás se fue a radicar a la sede de gobierno muy niña? De ser así, muestra un conocimiento superficial y exiguo sobre el Patrimonio.
La señora debería aprender del gran Pablo Picasso que una vez protestó, criticó y denunció al mundo una masacre inmisericorde, aviación mediante, a un pueblito español, allá en la guerra civil española, de allí que su gran cuadro "Guernica" es una de sus más famosas y conocidas pinturas. Y el gran Picasso no ofendió a nadie.
La dibujante en cuestión pudo retratar quizás a espectadores, danzarines, pasantes, dirigentes, etc. y el asunto habría tomado otros derroteros, quizás más positivos en cuanto a crítica y reflexión, pues "al que le calce el guante que se lo chante" dice el refrán.
SENTIDO COM?N
En algún artículo anterior mencioné que el sentido común parece ser el menos común de los sentidos en algunas y algunos compatriotas. Y es una pena, pues al margen de las libertades y derechos que nos concede la Constitución, el observar las cosas con un mínimo de sentido común, nos evitaría el metemos en camisas de once varas y nos evitaría ofender a miles y millones de creyentes de una iglesia, la Católica, que con sus aciertos y desaciertos sigue siendo la mayoritaria de la cristiandad en el mundo occidental.
Quizás la artista sea agnóstica o atea, está en su derecho, pero en lo profundo de su genética, seguramente pervive un pequeño gramo de sentido común y respeto. A ello debería apelar y pedir las disculpas sinceras. Entretanto, ya Jesús lo dijo: "perdónala Señor, porque no sabe lo que hace".
(*) Licenciado en Comunicación Social
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