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Viernes 02 de marzo de 2018

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Perspectiva Minera

Joyas de oro tienen alta demanda externa

02 mar 2018

En la gestión 2017 el país exportó más joyas que textiles � En ese año subieron las exportaciones de oro, plata y zinc

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La gestión pasada fue favorable a las exportaciones bolivianas de manufacturas, aunque de manera especial, brilló la venta de joyas, especialmente de oro y que, por el proceso de su elaboración, fina y delicadamente realizada se la considera como manufactura (fina) que llegó a varios mercados externos, en mayor cantidad al de Estados Unidos, donde la demanda se acrecienta en ciertas temporadas.

El otro rubro de exportaciones correspondió a manufacturas textiles, aunque el detalle oficial señala que decayó ostensiblemente en el último trimestre del año pasado, llegando a un 41 por ciento en la gestión en comparación al año precedente. Los rubros más afectados resultaron los que corresponden a productos de cuero en general.

En cambio, por los datos oficiales al cierre del periodo pasado, la joyería levantó vuelo y este sector manufacturero fue el que ocupó la atención de muchos exportadores que se vieron asediados por pedidos de la fina joyería boliviana. La cantidad requerida cambió el panorama del manejo comercial del oro, que en su estado de mineral precioso sirve para fines de resguardo económico, pero en el caso de la "industria manufacturera" de joyas tiene otro sentido, pues vale más y su demanda está alineada a la presentación artística del metal precioso que se confirma tiene sus mayores compradores en el país del norte, aunque se han consignado también ventas respetables a países de Europa, Centroamérica, y a los vecinos de Brasil y Argentina.

En informes ofrecidos por autoridades de minería del Gobierno, se incluyó como parte importante del repunte de exportaciones mineras, el movimiento generado por la venta de joyería del oro, que indudablemente tiene un excelente valor agregado en lo que corresponde a diseño y calidad. Este fenómeno, según los observadores ha motivado un repunte en la explotación de oro en varios distritos del país, pero principalmente en La Paz, donde operan muchas cooperativas auríferas que están creciendo al mismo ritmo de la demanda externa de oro, aunque dadas las condiciones presentadas en el último tiempo, el negocio no está en vender directamente oro, lo que obligó a los productores a mejorar sus relaciones con los artesanos, en este caso los hábiles joyeros que moldean el oro y lo convierten en atractivas joyas, para damas y caballeros.

Una referencia particular sobre este tema es que, desde dos gestiones pasadas, La Paz subió al segundo lugar en producción minera del país, después de Potosí y relegando a Oruro a un tercer lugar, en lo que concierne a la percepción de utilidades mineras, pero también de regalías, que dadas las condiciones coyunturales favorecen a los cooperativistas auríferos y a los municipios en los que se desarrollan las tareas mineras. El norte paceño resulta privilegiado.

Los informes relacionados con las exportaciones de minerales, señalan que en la gestión 2017, sobresalieron las ventas de zinc y oro que de manera conjunta alcanzaron un valor de 2.746 millones de dólares, incluyendo una parte que le correspondió a la plata, aunque este mineral no fue favorable en toda la gestión registrando declinaciones que alteraron su promedio de rendimiento.

La otra parte altamente favorable se relaciona con el oro, cuyo precio se mantuvo con valor positivo durante la gestión, exceptuando el último trimestre, aunque con muy reducida variante que recuperó luego hasta alcanzar un valor superior a los 1.300 dólares por onza troy. De manera general la producción de oro brilló con significativos beneficios, a los pocos productores industriales de oro, pero les otorgó beneficios especiales a los mineros auríferos, contradictoriamente y según datos oficiales, los que menos tributan y a los que también se les atribuye la venta ilegal de oro, vía contrabando a rescatadores peruanos.

En la gestión pasada se incrementó la venta externa de oro boliviano hasta en un 30 por ciento con relación al año 2016, cuando las ventas sumaron 770 millones de dólares y a noviembre del año pasado 2017, llegaron a 929 millones de dólares según los datos del IBCE. Lo que marcó la excepcional diferencia que aumentó el brillo comercial del metal precioso.

Finalmente, el IBCE, remarca la importancia de las exportaciones de zinc hasta noviembre del año pasado, logrando elevar su rendimiento en un 42 por ciento, con relación a igual periodo de un año antes, gracias a una mejor cotización que se registró desde medio año y se mantiene al presente con buenas perspectivas para este mineral. El zinc en términos de exportación logró al cierre preliminar de la gestión pasada 1.231 millones de dólares, monto que superó lo comercializado el 2016, cuando la exportación de zinc llegó a un valor de 987 millones de dólares.

En todo caso, los analistas señalan que se trata de un proceso excepcionalmente favorable a la actividad minera nacional, no toda, puesto que las ventas de los concentrados tradicionales no superaron los índices regulares, aunque el precio de ciertos minerales, el estaño, por ejemplo, se mantiene con un registro que permite a la minería estatal, compensar sus gastos de operación, sin problemas que alteren su rendimiento productivo. El estaño superó los 9,80 dólares por libra fina y hay la esperanza de que supere los $us 10 LF.

En el caso de la plata, su precio no ha sido el mejor en la gestión pasada, al registrar un bajón de casi 80 millones de dólares comparado con un periodo similar el año 2016 cuando la exportación de plata alcanzó 734 millones de dólares, en tanto que la pasada gestión sólo se logró 586 millones de dólares.

Pero sobre la noticia del precio bajo, hay otra que abre marcada esperanza, al conocerse cierta demanda en mercados externos de joyería de plata, que en las muestras ya vendidas despertó inusitado interés de compradores mayoristas.

Está visto que no faltan mercados para nuestros minerales y de manera especial en nuevos rubros que, como la joyería, implica exigencias especiales, que nuestros orfebres nacionales cumplen a cabalidad ofreciendo calidad en diseño y algo muy importante, exclusividad en modelos "labrados a mano" que son reconocidos por su condición de una "cuasi" exclusividad que aumenta el valor del producto.

Existiendo una serie de bondades para la exportación de nuestros minerales, hace falta un trabajo especial de apoyo a las iniciativas de industriales mineros con el fin de asegurar inversiones para prospección y exploración de nuevos yacimientos, considerando que para mejorar nuestras exportaciones requerimos más concentrados y que estos sean parte de un proyecto paralelo de su industrialización. En síntesis, lo que se necesita es una renovada política minera.

Medios. Agencia Uru. P.M.

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