El mal uso de los "Arturitos", un problema de nunca acabar

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Cuando uno camina por la calle inevitablemente ve cómo un papelero denominado "Arturito" fue destrozado, o colocado con un yute para que no pueda cumplir su función o simplemente recargado con bolsas de basura, esto hace entender que hasta la fecha la población orureña no ha comprendido la verdadera función y valor de estos elementos.

En octubre del 2014 el gobierno municipal comenzó con la implementación de más de mil papeleros en toda la ciudad con la finalidad de suplir una falencia que por años afectó a la ciudad, la falta de basureros pequeños para que la población deposite algunos elementos ocasionales, por su forma particular fueron bautizados como "Arturitos".

Esta situación, sumada al mal servicio de recojo y limpieza de los "Arturitos" por parte de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO), ha provocado una reacción adversa en los vecinos, quienes optaron por "anular" estos papeleros colocando cintas aislantes, bolsas, yutes y otros elementos para que la gente no los utilice, el resultado se refleja en promontorios de basura alrededor.

El director de Gestión y Salud Ambiental del municipio orureño, Carlos Huayta, señaló preocupado que, ante esta situación, algunos vecinos han pedido el retiro de estos elementos, ya que en vez de brindar limpieza generan focos de infección.

SOLUCI�?N

Huayta indicó que este es un problema social que debe ser resuelto con la educación y conciencia de la ciudadanía, es decir educarnos para un uso correcto de los papeleros, un mejor manejo de los residuos grandes y esperar el carro recolector, cuidar estos "Arturitos" y proyectar un mejor servicio de EMAO para que los mismos estén siempre limpios, accesibles y no con las tapas abiertas.

Es una labor complicada, pero se debe empezar por los más pequeños del hogar, quienes en la mayoría de los casos siempre replican estas enseñanzas en los adultos, ya lo dice el viejo dicho: "La ciudad más limpia no es la que más se asea, sino la que menos se ensucia".

Fuente: LA PATRIA