Rituales y agua: cosmovisión de los pueblos del Ande

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En todo el mundo los pueblos antiguos siempre han tenido actos ceremoniales especiales para pedir a las deidades el líquido elemento para la supervivencia de sus culturas, en el mundo andino esta práctica se materializa con más preponderancia en las épocas de carnaval, agradeciendo a la Pachamama o también realizando los rituales del Jallu Pacha (tiempo de lluvia).

Desde los tiempos antiguos, los pueblos andinos tuvieron un respeto especial por el agua y las lluvias, pues la mayoría de estas culturas basaron su sobrevivencia en base a este elemento vital, por ello existen varios rituales, ya sea para atraer a la lluvia, o también para que pare.

Uno de los ejemplos más claros son las actividades que se viven días previos a la entrada del carnaval orureño, con el Jallu Pacha o el Anata donde las comunidades agradecen a la Madre Tierra por los favores recibidos y de igual forma a las lluvias que ayudan a que la producción agropecuaria mejore en el altiplano.

Pero también existen otros santos que salen cuando los problemas llegan a causa de las excesivas precipitaciones, en algunas zonas andinas San Isidro Labrador es a quien van los ruegos para que deje de llover, así también están Santa Amalia y San Pedro, de quien se dice que al margen de las puertas del cielo también tiene las llaves para cerrar las nubes.

La tradición andina también se mezcla con otro tipo de rituales como la música, tocar la zampoña para atraer los vientos y la tarka para la época de lluvia, amarrar dos plantas de paja brava para que se produzca la lluvia, o utilizar dinamita o petardos para ahuyentar a las nubes de granizo, también está el quemar plantas de paja brava que no esté bien seca para producir humo y así tratar de ahuyentar a la lluvia, entre otras creencias populares.

Fuente: LA PATRIA