El peregrinaje hecho arte por el pincel de Alejandro Mamán

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El peregrinaje mágico a los pies de la Virgen de la Candelaria del Socavón, realizado en forma de baile, por miles de danzantes devotos, en los días de carnaval, engalana a Oruro a cada año y hace que el mundo dirija una mirada a las altas tierras de los Urus, cuyo Carnaval ostenta el título, bien merecido, de "Obra maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad".

El Carnaval de Oruro es sin duda el más rico, creativo y diverso de toda Bolivia, por la gran variedad de danzas y fraternidades que protagonizan esta fiesta pagana, transformándola en una manifestación de fe católica de gran magnitud; adornada por el colorido, belleza y majestuosidad que hacen gala de la identidad, de la diversidad, de la riqueza cultural y de la manutención de los legados culturales de nuestros ancestros.

La cotidianeidad orureña es transformada en algo diferente e inesperado, por la gran concurrencia de turistas nacionales y extranjeros que acuden a nuestra ciudad.

Los jóvenes artistas, Esteban Terrazas Saravia, fotógrafo paceño, y Alejandro Mamán Pires, diseñador gráfico y artista plástico brasileño, dirigieron su mirada sobre los peregrinos Marianos, que, en su muestra de sacrificio y fe, derrochan alegría y belleza en el fastuoso Carnaval de Oruro.

En el Carnaval del 2017, Esteban Terrazas Saravia, con su ojo mágico, fotografió a los danzantes, captando detalles, casi invisibles al ojo desnudo; que posteriormente fueron transformados en bellas obras de artes plásticas, gracias a la sensibilidad artística de Alejandro Mamán, quien nunca tuvo la oportunidad de ver el fastuoso Carnaval de Oruro.

Así, nace la muestra de arte: "Oruro"; que tuvo lugar en el salón "Luis Ramiro Beltrán", de nuestra ciudad, que fue auspiciada por la Honorable Alcaldía Municipal de Oruro. La muestra se inauguró el 5 de febrero del presente año, sumándose a la efemérides departamental y sirviendo de antesala para el Carnaval 2018.

Son 14 cuadros expuestos en la muestra: "Oruro", elaborados con la técnica del acrílico sobre lienzo, cuatro de ellos son basados en las fotografías de Esteban Terrazas Saravia, llevadas a las obras en una especie de ilustración, denotando los colores y formas del Carnaval de Oruro. Las otras diez son inspiraciones propias de Alejandro Mamán, a partir de la diversidad de danzas que componen esta festividad.

En la muestra se pudo apreciar las caretas de un diablo y de un oso, que forman parte de la vestimenta de las diabladas, que fueron las fraternidades folklóricas, en los tiempos de la Colonia, formadas exclusivamente por mineros, que dieran inicio a la peregrinación en forma de baile, en los días de Carnaval, a los pies de la Virgen del Socavón.

El oso, un personaje ideal de la danza de la diablada, también fue retratado por el artista Alejandro Mamán. En la danza la principal tarea del oso es abrir campo a la multitud que se aposta en espera de la danza y sacar a bailar a las mozas del público.

Los contrastes de la paleta, sumados al pincel, de trazos curvilíneos, y a veces gruesos con vigorosas pinceladas, hacen que los danzantes o máscaras, representados parezcan dotados de movimiento, como si estuvieran animados por intensas emociones.

Alejandro Mamán, logra mostrar la profunda alegría que envuelve y caracteriza al peregrinaje en forma de danza, hasta la Virgen María del Socavón.

La danza de los Doctorcitos, surgió en la Colonia como una sátira a "leguleyos o huayralevas" (abogados), quienes cometían atropellos contra los desposeídos. Danza que nació interpretada sólo para hombres, pero que actualmente se ha convertido en mixta, también está representada en la muestra de arte. Es interesante resaltar que danzas como la de los Doctorcitos, raras veces, son plasmadas en obras de artes plásticas.

Muchas otras danzas, que engalanan la festividad Mariana sirvieron de inspiración para la muestra, comprobando, una vez más, que, en el altiplano central de Bolivia, reina la fe en forma de alegría y todo lo sublime es digno de ser transformado en expresión artística.

Las pinturas de Alejandro Mamán sientan un precedente estético bastante importante por tratarse de un enfoque foráneo, muy alejado de la cosmovisión andina; entonces, es una pintura diferente, sobre la misma temática acerca de la cual grandes artistas plásticos bolivianos plasmaron su obra, en muchas ocasiones. Empero, tratándose de la "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad", eso los aproxima, haciendo que expresen un mensaje universal: de fe, alegría y paz.