Padres de menores fueron los primeros en vulnerar la seguridad en la ruta

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El plan Carnaval 2018, que fue coordinado por las entidades organizadoras de esta festividad, además del Comando Departamental de la Policía y la Segunda División del Ejército, establecía que no debía haber personas circulando por la ruta de la entrada, sin embargo después del mediodía, decenas de niños comenzaron a "invadir" el espacio destinado a los danzarines y a pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden, no se pudo controlar esta situación.

Ayer durante el Sábado de Peregrinación del Carnaval de Oruro, se tenía previsto dejar despejada la ruta por la cual los danzarines hacen su paso; inicialmente los esfuerzos conjuntos de la Policía, Ejército y también la Guardia Municipal, rindieron sus frutos.

En las calles por las cuales pasa el Carnaval, no había personas caminando, excepto las que contaban con una credencial autorizada; los comerciantes ambulantes que tanto perjudicaron el pasado año tampoco ingresaron a la ruta; estaba prácticamente expedita.

Pero lo más complicado fue cuando varios padres de familia pusieron a sus hijos al otro lado de las rejas; pues los menores en su afán de divertirse echaban espuma, muchas veces a los danzarines, y corrían por todo lado invadiendo la ruta.

Los efectivos del orden intentaron controlar la situación; conversaron con los progenitores de los niños para que puedan levantarlos y volver a sus asientos; algunos entendieron, otros fueron hostiles e intransigentes, mientras que la mayoría simplemente ignoraron la petición.

Horas más tarde la situación se descontroló un poco más, especialmente en la 6 de Agosto, y la calle Bolívar.

Fuente: LA PATRIA