Este es otro día en que puede gustarse el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, como lo declaró la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida por su sigla Unesco, reconocimiento que seguramente miles de nuestros visitantes pudieron observar en el Sábado de Peregrinación, una jornada especialísima dedicada a ratificar las promesas devocionales ante la Virgen del Socavón, la Patrona de la fiesta. Hoy se repite el despliegue de tradición y folklore, con algunas variantes en el orden de presentación de los conjuntos y además en una faceta distinta a la del día anterior, pues el Domingo de Carnaval, es para el Dios Momo.
El programa que se desarrolla en Oruro, tiene matices especiales, pasando de la ceremonia devocional del sábado, dedicado a la Virgen, el domingo es abierto a la celebración de carnestolendas, aunque el hecho no disminuye en lo más mínimo la prestancia, colorido, tradición, coreografía y entusiasmo de miles de danzarines que en otra jornada volverán a recorrer algo menos de 4 kilómetros, pues ya no llegan hasta el Templo del Socavón.
La importancia del Carnaval de Oruro, compromete el trabajo de todas las autoridades, incluyendo al ministerio de culturas y turismo, cuya titular trabajó anteladamente los aspectos de coordinación con las autoridades locales, pero además con dirigentes de la Asociación de Conjuntos Folklóricos, el Comité de Etnografía y Folklore, la Policía Departamental y una coordinación superior con los ministerios de Gobierno y de Desarrollo Productivo, para cerrar un círculo que se ocupa de la salvaguarda del incomparable e inimitable Carnaval de Oruro.
Cuando se mencionan varios ministerios, se entiende que en cada caso asumen responsabilidades inherentes a sus atribuciones y funciones, por ejemplo el caso del Ministerio de Gobierno, disponiendo el despliegue de un extraordinario número de efectivos policiales (Más de 2.000) para dar seguridad a los visitantes y velar por la tranquilidad de todos los ciudadanos.
En el caso del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Rural, su misión consiste en proteger la producción nacional, controlando las diferentes áreas en las que se elaboran los trajes y otros insumos que son parte del atuendo diferente de 18 especialidades y que en todo caso llevan obligatoriamente el sello de garantía "Hecho en Bolivia".
Por su parte el Ministerio de Culturas y Turismo, se debe encargar de la adecuada promoción anticipada a nivel internacional del Carnaval de Oruro, para captar el interés de turistas deseosos de vivir la aventura de observar un carnaval diferente en una tierra cerca a los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar y que ofrece maravillosos sitios turísticos que pueden ser complemento ideal para una estadía de varios días en Oruro.
Según la Unesco, hay que cuidar los valores de la Obra Maestra y eso implica que cada año debe mejorar la organización, la promoción y sobre todo la salvaguarda de los elementos tradicionales que no pueden cambiar y deben respetarse, ante algunas intenciones de distorsionar su esencia. El Carnaval de Oruro es único en su género y por lo mismo los oriundos de ésta tierra son celosos guardianes del máximo evento religioso pagano, que fascina a los visitantes del mundo, que en los días siguientes todavía tendrán mucho que admirar, en los días del diablo y del moreno.
Fuente: LA PATRIA
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