Madurocracia: c贸mo es el juego que invent贸 el chavismo para perpetuarse con elecciones de mentira
04 feb 2018
Fuente: INFOBAE
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Con el Consejo Electoral y el Tribunal Supremo como sus principales armas, el r茅gimen de Nicol谩s Maduro anticipa la fecha de los comicios y pone todas las trabas posibles a sus adversarios para garantizarse el triunfo. La disyuntiva opositora: participar a pesar de la trampa o apostar al boicot.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el parlamento plenipotenciario inventado en 2017 por el gobierno de Nicol谩s Maduro para reemplazar por la fuerza a la verdadera Asamblea Nacional -de mayor铆a opositora-, dio la orden el 23 de enero: las elecciones presidenciales deben realizarse antes del 30 de abril. Como la convocatoria oficial la tiene que hacer el Consejo Nacional Electoral (CNE), que a煤n no se expidi贸, todav铆a no se sabe cu谩l ser谩 la fecha definitiva.
La oposici贸n tendr谩 menos de tres meses para organizar una estructura que le permita hacer frente a la maquinaria oficial. Este escollo es crucial. Las controvertidas elecciones de gobernadores del 15 de octubre pasado dejaron en evidencia que, en aquellas mesas en las que no hubo fiscales opositores, el chavismo hizo lo que quiso con los votos. Esa es una de las muchas razones del fraudulento triunfo de Maduro en 18 de los 23 estados, a pesar de que el pa铆s atraviesa la peor crisis econ贸mica y social de su historia, y de que s贸lo lo apoya una minor铆a cada vez m谩s reducida.
"Hicimos una revisi贸n de todas las elecciones presidenciales que hay este a帽o en Am茅rica Latina. El pa铆s que anuncia la fecha con menor anticipaci贸n lo hace en siete meses. Menos de tres meses es imposible en t茅rminos log铆sticos y pol铆ticos. La oposici贸n no se puede acomodar. Adem谩s, hay m谩s de un mill贸n de j贸venes que no est谩n en los registros electorales, porque en su mayor铆a son opositores. Y se calcula que hay unos 2 millones de votos de venezolanos en el exterior, pero s贸lo est谩n registrados 115.000″, afirm贸 el soci贸logo Ignacio 脕valos, integrante del Observatorio Electoral Venezolano, consultado por Infobae.
Es muy dif铆cil competir cuando el 谩rbitro electoral, que es el CNE, act煤a como un agente del partido de gobierno. La desventaja se agiganta cuando el 谩rbitro m谩ximo, el Tribunal Supremo de Justicia, tambi茅n se comporta como abogado defensor del oficialismo. Con esas armas a su favor, el chavismo pudo vetar en muchos estados a la Mesa de la Unidad Democr谩tica (MUD), la alianza opositora que lo hab铆a derrotado en los comicios parlamentarios de diciembre de 2015. Lo mismo hizo con algunos de sus candidatos m谩s fuertes, como Henrique Capriles, que no pudo presentarse a una reelecci贸n en Miranda. Para que las trampas permanecieran ocultas, prohibi贸 la participaci贸n de todas las entidades internacionales que se ofrecieron a auditar las elecciones. As铆 gan贸.
La experiencia de 2017 fue tan escandalosa que el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (International IDEA en ingl茅s), junto con el Centro de Estudios Pol铆ticos de la Universidad Cat贸lica Andr茅s Bello, emitieron un dur铆simo comunicado rechazando el llamado de la ANC a las presidenciales. All铆 repasaron algunas de las irregularidades detectadas el a帽o pasado, como "la manipulaci贸n del cronograma de actividades de la elecci贸n, migraci贸n masiva de votantes a pocas horas de la elecci贸n, eliminaci贸n de la tinta indeleble como mecanismo para evitar el sufragio m煤ltiple y la manipulaci贸n del actas de votaci贸n". Su conclusi贸n fue lapidaria: "Una convocatoria que mantenga las condiciones actuales podr铆a considerarse como no competitiva".
Los adversarios del r茅gimen tienen la certeza de que cualquier posibilidad de triunfo es ut贸pica sin un cambio profundo en el sistema de votaci贸n. En un intento por revertir algunas de estas arbitrariedades, un sector de la MUD mantiene en Rep煤blica Dominicana un di谩logo con el gobierno desde el 1 de diciembre pasado. Este martes se complet贸 la quinta ronda de negociaciones sin haber llegado a ning煤n acuerdo concreto. Las conversaciones podr铆an seguir en las pr贸ximas semanas, pero los antecedentes de todos los intentos similares que se hicieron en los 煤ltimos a帽os no permiten ilusionarse. Hasta ahora, el chavismo no dio jam谩s un paso atr谩s en su degluci贸n del aparato estatal. Todos fueron hacia adelante.
HACIA UN R?GIMEN DE PARTIDO ?NICO
"El Gobierno busca legitimarse a toda costa con unas elecciones que sean a su medida. Aqu铆 no hay ninguna duda de que en una elecci贸n limpia y competitiva, con transparencia, pierde. Eso lo revelan las encuestas. El tema es que el Gobierno no est谩 dispuesto a hacer elecciones en las que pueda perder", dijo a Infobae Domingo Alberto Sifontes, profesor de historia en la Universidad de Carabobo.
La derrota de 2015 le dej贸 una lecci贸n muy clara al chavismo: ya no est谩 en condiciones de vencer a una oposici贸n unificada en una competencia m铆nimamente equilibrada. Por eso, uno de sus objetivos es dividir a las fuerzas opositoras. Como ya lo hab铆a hecho en 2017, el eficiente TSJ anunci贸 la semana pasada que la MUD como tal no podr铆a participar. El argumento es que no se puede militar en un partido y en una coalici贸n de partidos al mismo tiempo. Incre铆ble.
Eso dificulta enormemente que las fuerzas pol铆ticas que conforman la alianza coincidan en una candidatura unificada. Para sumar otro obst谩culo, el CNE dictamin贸 que todos los partidos ten铆an que revalidarse juntando firmas del 0,5% del padr贸n en al menos 12 estados. Voluntad Popular (VP), de Leopoldo L贸pez, se reh煤sa a pasar por ese proceso arbitrario, as铆 que qued贸 excluido. Primero Justicia (PJ), del inhabilitado Capriles, decidi贸 participar de la revalidaci贸n, pero el CNE dijo que no reuni贸 la cantidad de firmas suficiente. Este viernes por la noche, cuando se preparaba para hacer un segundo intento de recabar las adhesiones necesarias, la agrupaci贸n confirm贸 que el Consejo se lo prohibi贸, dej谩ndola definitivamente afuera de la carrera electoral.
Curiosamente, el 煤nico de los pilares de la MUD que pas贸 la prueba fue Acci贸n Democr谩tica (AD), el partido al que pertenec铆an los cuatro candidatos opositores que ganaron en sus estados en 2017 y que aceptaron jurar ante la ANC. Juan Pablo Guanipa, de PJ, tambi茅n venci贸 en su distrito, Zulia, pero rechaz贸 reconocer a la Asamblea. La ratificaci贸n del veto a PJ no deja lugar a dudas: la intenci贸n del gobierno es dividir a sus adversarios, admitiendo a los m谩s d贸ciles y excluyendo a los duros.
"Hay partidos mucho m谩s amigables, con los cuales el gobierno podr铆a llegar a un acuerdo -dijo 脕valos-. Ayuda que la oposici贸n no termina de entender en qu茅 cancha est谩 jugando. Sin unidad no hay juego. Y el Gobierno intenta que eso no se produzca. En los procesos electorales anteriores tuvo 茅xito, porque unos admitieron a la ANC y otros no. Si AD es el 煤nico que va a las elecciones, le har铆a un favor inmenso".
El pol铆tico y acad茅mico nicarag眉ense Edmundo Jarqu铆n form贸 parte del Frente Sandinista en los 80, pero luego se distanci贸 de Daniel Ortega y en 2011 fue candidato a vicepresidente por la coalici贸n opositora Alianza PLI. En 2016 public贸 El r茅gimen de Ortega. 驴Una nueva dictadura familiar en el continente?, libro en el que realiza un estudio pormenorizado del orteguismo. Los parecidos con el madurismo son notables.
"Ortega en Nicaragua se anticip贸 desde hace mucho a lo que est谩 haciendo Maduro actualmente. Desde el 6 de diciembre de 2015 ha seguido los mismos pasos. Primero, desconocer las facultades de la Asamblea Nacional que se erigi贸 en esa votaci贸n. Segundo, elegir una inconstitucional ANC. Tercero, cancelar las personer铆as jur铆dicas de los partidos opositores. Y cuarto, manipular a discreci贸n el sistema electoral", explic贸 Jarqu铆n a Infobae.
Desde su retorno al poder en 2007, Ortega fue copando todos los organismos de contralor, con una din谩mica muy similar a la que ensayar铆a Maduro desde su llegada a la presidencia en 2013. Hasta 2011 acept贸 la competencia electoral, pero en los comicios presidenciales de ese a帽o se atribuy贸 un triunfo aplastante, por 62 a 31%, considerado inverificable por los organismos internacionales que auditaron el proceso. Para simplificar el trabajo en la re-reelecci贸n de 2016, Ortega vet贸 a la principal coalici贸n opositora y destituy贸 a muchos de sus diputados. Con la participaci贸n de agrupaciones menores, de escasa representatividad, se alz贸 con el 72% de los sufragios, en una votaci贸n en la que nadie crey贸.
"Son modalidades diferentes del r茅gimen de partido 煤nico, que se parecen m谩s a lo que hab铆a en el este de Europa durante el bloque sovi茅tico -dijo Jarqu铆n-. En pa铆ses como Hungr铆a y la Rep煤blica Federal de Alemania exist铆an diferentes agrupaciones peque帽as, como la de los agricultores por ejemplo, que eran colaboracionistas. Son reg铆menes de partido 煤nico en los que se selecciona a qui茅nes darle la personer铆a jur铆dica y a qui茅nes no"
LA OPOSICI?N, EN UNA ENCRUCIJADA
"La oposici贸n tiene un dilema y una decisi贸n dif铆cil de tomar. Si va a la elecci贸n, no ser谩 en las mejores condiciones, porque no se logr贸 un acuerdo para que sean limpias, justas y competitivas. Entonces, participar le puede terminar restando, porque hay un sector pro opositor que est谩 descontento con la manera en la que ha llevado a cabo las negociaciones. Pero, por otro lado, si no participa, es muy probable que el gobierno invente igualmente un candidato supuestamente opositor para decir que fueron limpias", afirm贸 Sifontes.
Siempre hubo diferencias importantes entre los opositores al chavismo. Para los sectores moderados, la 煤nica forma de que se vaya del poder es venci茅ndolo en las urnas, pero los radicales est谩n convencidos de que s贸lo por la fuerza se puede combatir a una dictadura. El triunfo de 2015 pareci贸 darle la raz贸n a los electoralistas, pero la contraofensiva chavista, que arras贸 con la Asamblea Nacional y redobl贸 la represi贸n en los a帽os siguientes, termin贸 revitalizando a los intransigentes. La elecci贸n de los gobernadores les dio todav铆a m谩s argumentos.
A煤n no se sabe lo que van a resolver los integrantes de la MUD, porque todav铆a conf铆an en la posibilidad de obtener algunas concesiones para que el proceso sea un poco m谩s transparente. El interrogante es qu茅 van a hacer si no consiguen nada y se ven obligados a competir en las mismas condiciones que el a帽o pasado.
"Ante el voto masivo de la oposici贸n, la posibilidad de fraude disminuye", sostuvo 脕valos, para el cual las elecciones, incluso en el escenario m谩s desfavorable, son una oportunidad. El dibujo tendr铆a que ser demasiado flagrante si el antichavismo va unificado y concurre a las urnas en gran n煤mero. "Los t茅cnicos de la MUD -continu贸- me explicaron que en 2017 fueron con un 35% menos de capacidad organizativa que en 2015, y lo que permite el contrapeso es la fiscalizaci贸n opositora. El fraude no es aritm茅tico; es trampa. Las condiciones electorales dependen mucho de c贸mo se pare en la cancha la oposici贸n".
Pero la MUD tendr铆a que vencer muchas resistencias para ir a una votaci贸n en ese caso. No s贸lo ser铆a mucho m谩s dif铆cil que ning煤n partido se baje del barco ante el temor a ser vistos como c贸mplices de la dictadura. Tambi茅n ser铆a un desaf铆o enorme convencer a la ciudadan铆a de ir a votar.
"La gente est谩 comenzando a cansarse de la oposici贸n y est谩 desesperada por el sufrimiento que est谩 padeciendo. Entonces, decirles que se va a las elecciones para perder, pero como una forma de debilitar al gobierno, no va a ser suficiente para una parte importante de la poblaci贸n. Es una estrategia v谩lida pol铆ticamente y tiene sentido, pero 驴c贸mo vend茅rsela a la gente, que espera desalojar al gobierno del poder?", se pregunt贸 Sifontes.
Los sectores m谩s radicalizados pueden dificultarle a煤n m谩s el trabajo de persuasi贸n. "No son elecciones, ni es di谩logo, y esa no es oposici贸n", tuite贸 d铆as atr谩s Mar铆a Corina Machado, coordinadora de Vente Venezuela, uno de los espacios m谩s duros. La ex diputada cree que los dirigentes que participan del di谩logo en Dominicana son colaboracionistas, y que participar de las presidenciales para ir a una derrota ser铆a legitimar a Maduro. Desde su punto de vista, la respuesta est谩 en la calle, asumiendo que a fuerza de movilizaciones el r茅gimen va a terminar cayendo. El problema es que la experiencia reciente la desmiente.
"En 2017 fueron cuatro meses y medio de calle, calle y calle. Es lo m谩ximo a lo que se pod铆a llegar, pero al final el Gobierno logr贸 sortear el obst谩culo y sigue conservando el poder. El tema es muy complicado. Si dices 麓vamos a elecciones麓, hay gente descontenta porque no se pueden ganar por fraudulentas. Pero si dices 麓vamos a la calle麓, resulta que quien manda a protestar no pone los muertos. Mataron a m谩s de 100 personas el a帽o pasado y el Gobierno sigue ah铆. 驴Cu谩nto m谩s puedes activar la calle? La gente puede estar peor, pero tambi茅n tiene mucho m谩s miedo. 驴Qu茅 queda entonces? No es f谩cil decirlo, pero estamos casi que a la deriva", concluy贸 Sifontes.
Fuente: INFOBAE
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