La devoción a la Virgen del Socavón surgió de la fe popular de los orureños

En medio de un origen humilde en Oruro surgió la devoción a nuestra Señora del Socavón, fe que en un principio fue menor y que con el paso de los años supo surgir y extenderse ganando adeptos de todas las clases sociales que habitaban el territorio orureño, el país y que logró atravesar más allá de las fronteras.

De acuerdo a la investigación realizada durante ocho años por el presidente de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro, Javier Cárdenas Medina, la devoción a Nuestra Señora del Socavón fue inicialmente menor y luego creció adquiriendo mayor fuerza devocional durante la época de la república, información que es reflejada en los archivos históricos de Oruro.

En Oruro, se comenzó con la vocación a San Miguel durante el asiento de minas de Huru Huru (antiguamente se escribía así y se pronunciaba la "h" como "j") ya que con la llegada del Virrey Toledo todos los pueblos debían tener nombres de Santos, he ahí cuando se comienza con el denominativo de San Pedro de Challacollo, San Agustín de Toledo, San Ildefonso de Paria, Santa Bárbara de Sepulturas y San Miguel de Huru Huro, siendo este un tiempo histórico en Oruro por la devoción hacia los Santos.

Se cree que en el cerro Pie de Gallo se tuvo la primera ermita de adoración para San Miguel, de acuerdo al registro de Miguel Salas, esta se encontraba ubicada donde ahora es la unidad educativa "Nuestra Señora del Socavón".

"Era usual de que en las villas españolas apenas fundadas se debía hacer el nombramiento de Patrones y Patronas. En Oruro en el segundo cabildo de diciembre de 1606 se decidió que la patrona de la Villa sea la Inmaculada y Limpia Concepción, porque esa imagen ya se encontraba en la Iglesia Matriz (situada en la hoy calle Bolívar entre Washington), que era solamente para los españoles y fue la primera iglesia".

En el cabildo del primer año de creación de la Villa, se ve importante fundar una capilla de indios y negros porque los curas de la ermita de San Miguel no eran suficientes. Entonces se erige la primera capilla en Oruro bajo la devoción de Santa Bárbara, capilla que estaba ubicada en el cerro del mismo nombre, ya que para aquel entonces la gente vivía en torno a este lugar y al cerro Pie de Gallo.

"A qué conclusión vamos llegando, de que el barrio de Santa Bárbara es el más antiguo de la Villa de Oruro y no es el de la Ranchería donde nosotros presumimos; poblándose la Ranchería en el año 1613", añadió.

El primer cronista que se tiene, Felipe de Godoy, en el año 1607, hace un estudio completo de las minas y sitios de la Villa, menciona que en el cerro Pie de Gallo existían tres socavones que se erigen en busca de la veta, siendo el primero, el socavón de San Miguel, el segundo que no tenía nombre y el tercero el socavón de Copacabana. En los testamentos trabajados por Zenobio Calizaya, se menciona que el socavón de Copacabana era en devoción a la Virgen de Copacabana de La Paz.

En 1688 se ordena un censo y a partir de este momento se erige la iglesia de Copacabana (consolidada en el año 1700) ubicada en el hoy centro de acogida "Amor de Dios Penny" y próxima a ella se tiene la parroquia de San Miguel.

En 1700, el Corregidor y General de la Villa de Oruro, Gaspar Calvo, que era minero, construye un socavón real que tenía la finalidad de desaguar las minas del cerro Pie de Gallo para explotar sus vetas, momento en el que solicita que todos los indios vayan a vivir en las faldas del cerro, esto para facilitar su ingreso a la mina para trabajar.

"A partir de esa fecha se justifica la erección de una capilla en las faldas del cerro Pie de Gallo, entonces se acude a la construcción de una ermita o una capilla en este lugar y ya no de la otra ermita de San Miguel, porque hay indios que evangelizar en el año 1700", explicó.

Hasta ese entonces no se encontró en la documentación el nombre del "Socavón de Nuestra Señora", es entonces que se identifica que el socavón antes mencionado por Godoy que no tenía nombre pero que luego fue denominado como el Socavón de Sánchez, más adelante es llamado el Socavón de Nuestra Señora porque fue en este lugar donde se pintó su imagen entre los años 1735 a 1740.

Ángel Torres, en una parte de su libro, menciona que en 1740 los vecinos orureños aportaron para mejorar la capilla y de acuerdo a los registros en 1745 ya se tiene la denominación a la veta de Sánchez como la de Nuestra Señora del Socavón, dando a entender que ya existía la devoción en este tiempo.

Jairo de Jesús y Alfonso Massignani también mencionan a la cofradía y la capilla de la Virgen del Socavón, dando como referencia al año 1757, por lo que se va entendiendo el proceso de una devoción que fue creciendo a partir de otras devociones iniciales a otros patrones.

Entre uno de los datos más antiguos que se tiene en torno a la historia de la Virgen del Socavón en Oruro, está el registro de Joseph de Imblusqueta, del 26 de noviembre de 1745, quien indica que la veta fue denominada como Nuestra Señora del Socabón (antes escrito con "b").

Un dato importante que tiene relevancia para el investigador Javier Cárdenas, es la diferenciación entre la Virgen de Copacabana y la Virgen del Socavón, ya que la de Copacabana pertenecía al barrio de Santo Domingo y la del Socavón en torno al cerro Pie de Gallo.

Asimismo, Cárdenas explica que, el 2 de febrero en la Iglesia Matriz, para aquel entonces, se realizaban las misas a devoción de la Virgen Candelaria, donde la eucaristía era celebrada acompañada de cantos, sermón y el encendido de velas, misa a la que asistían las autoridades y la población.

Mientras que en la capilla del Socavón se daban las misas regulares y que en este sitio se contaba con una cofradía de devoción menor, con escasos recursos económicos donde los trabajadores de la mina rendían su devoción y se persignaban antes de ingresar al socavón para pedir por su protección.

En la capilla del socavón los feligreses eran indios, mestizos y criollos con mediano y bajos ingresos que hacían sus esfuerzos para mantener activa la evangelización.

Sin embargo, cabe resaltar que todas las vírgenes, tanto la de Copacabana, como la del Socavón eran de la Candelaria, pero eran diferentes y cada una tenía sus propios devotos.

Con el paso del tiempo, la devoción a los otros Santos, Patrones y Patronas, fue mermando en la población y en muchos casos desapareció, pero la fe devocional a la Virgen del Socavón creció de manera natural y popular, cimentándose aún más con las leyendas que se relataban oralmente sobre la grandiosidad que tenía y aún tiene la Patrona de los orureños.

"Esta no fue una devoción impuesta por las autoridades, como los otros Patrones y Patronas, ellos no consideraron a la Virgen del Socavón, nuestra primera Patrona fue la Inmaculada Concepción, estaba también Santa Bárbara y Santa Gertrudis; de los Patrones estaba San Felipe, San Miguel y Santiago se tenía una diversidad de patrones que nos cuidaban y que era dictaminado por el cabildo, la devoción a Virgen del Socavón fue popular y adquirió luego mayor fuerza a través del Nina Nina y las otras leyendas", puntualizó Cárdenas.

Fuente: LA PATRIA