Oficialismo y oposición se movilizarán el 21 de febrero

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Manifestaciones sociales serán efectuadas por sectores oficialistas y opositores, en un escenario donde el próximo 21 de febrero "medirán fuerzas", unos exigiendo el respeto a los resultados del referendo del 21 de febrero y otros calificando dicha jornada como el día de la mentira.

"En las calles vamos a ver quiénes son mayoría y quienes son ahora la nueva minoría política electoral del país. En las calles se van a ver estos 2/3 de la población que rechaza la reelección indefinida del presidente Evo Morales", declaró Edwin Herrera de Sol.bo en tono desafiante.

Hasta esta fecha lo que se quiere es lograr amplia convocatoria de la población, descalificando que el Gobierno nacional esté "empecinado" en violar la Constitución Política del Estado y agredir la democracia, al buscar que el mandatario se repostule de manera indefinida, amparándose en la sentencia del Tribunal Constitucional que dictó la "aplicación preferente" del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Por su parte, el diputado Gonzalo Barrientos dijo que en su partido el Movimiento Demócrata Social no existe una decisión orgánica, pero que individualmente se sumarán a todas las movilizaciones ciudadanas que se generen para rechazar la "repostulación indefinida" de las autoridades.

OFICIALISMO

Sectores oficialistas sostienen que realizarán concentraciones en distintos departamentos del país, calificando al 21 de febrero como el día de la mentira. El diputado Basilio Velásquez manifestó que estas movilizaciones estarán al liderazgo de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam).

"No nos vamos a enfrentar. Haremos las concentraciones en otros lugares. El 21F es un tema que ha afectado bastante. Es contrarrestar las marchas de la oposición y también concientizar a los militantes que el 21F ha sido una historia montada con Zapata y el supuesto hijo", sostuvo el legislador.

Añadió que el Presidente Morales "no tiene responsabilidad" en que su ex pareja Gabriela Zapata inventara que tuvieron un hijo, cuando de acuerdo a las investigaciones no apareció el niño. Más tarde la joven aseguró que nunca existió el pequeño.

En medio de las declaraciones de Zapata, su "tía de cariño" y sus abogados, Morales admitió que efectivamente tuvieron un hijo, pero que la joven le había informado que el niño murió, también existía un certificado de nacimiento, aunque la Fiscalía determinó que el certificado de nacido vivo era falso.

Esta relación hizo que se investigue un presunto caso de "tráfico de influencias", porque la mujer ocupaba un alto cargo ejecutivo en la empresa china CAMC compañía que tenía más de 400 millones de dólares en contratos con el Estado boliviano.

Además, según las indagaciones, Zapata utilizaba la oficina de Gestión Social dependiente del Ministerio de la Presidencia para contactar a empresarios a los que comprometía gestiones en contratos.

"�?l (Presidente Evo Morales) estaba confundido porque lo han pillado a calzón quitado, y ha afirmado que sí había, pero en la realidad no había un hijo", añadió Velásquez.

Fuente: La Patria/Agencias