Loading...
Invitado


Domingo 28 de enero de 2018

Portada Principal
Cultural El Duende

La poesía del siglo XX en Bolivia

28 ene 2018

Jorge Isury Cruz

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Solo faltaba Bolivia en la lista de los países del cono sur que forman la colección Visor de Poesía: La estafeta del Viento que dirige el poeta granadino Luis García Montero y el editor Chus Visor, de la editorial Visor Libros.

Treinta y dos son los nombres que forman la Antología La poesía del siglo XX en BOLIVIA, (8 poetisas y 24 poetas), de las cuales son 2 mujeres las que abren y cierran la obra: Adela Zamudio (1854-1928) emblema del romanticismo y considerada precursora de los movimientos feministas y comparada con Simone de Beauvior; y Elvira Espejo Ayca (1981) una poeta paradigma de la inclusión social que vive Bolivia y que escribe en quechua, aymara y español, acompañadas por otras mujeres como:

Hilda Mundy (1912-1980), Yolanda Bedregal (1916-1999), Matilde Casazola (1943), Blanca Wiethüchter (1947-2004), Patricia Gutiérrez Paz (1960) y Mónica Velásquez Guzmán (1972), aun así, la diferencia en números entre ellos y ellas es enorme, pero como sabemos, hacer una antología es una apuesta arriesgada, donde por diferentes limitaciones unos entran y otros se quedan fuera. Como bien dice el poeta y escritor Homero Carvalho Oliva (1957), en el prólogo, los libros y sus autores envejecen rápido, y las antologías aún más rápido, excepto aquellos considerados canónicos.

"Sé muy bien que soy un animal perdido en la noche y por lo tanto un nombre más, un sonido más. Cuando suceda lo que espero seré el mundo y no estaré lejos de nada" estos versos de Jesús Urzagasti (1941-2013) abre el prólogo de Carvalho Oliva quien hace el trabajo de antologador y la labor de edición.

La antología recoge poetas y poemas canónicos como "Nacer hombre" de Adela Zamudio, "La llama" de Gregorio Reynolds (1882-1948), "Siempre" de Ricardo Jaimes Freyre (1868-1933), "Habla Olimpo" de Franz Tamayo (1879-1956), o "Canto al hombre de la selva" de Raúl Otero Reiche (1906-1976). Homero recoge también en el prólogo, la anécdota del universal  Jorge Luis Borges, quien se refirió a un poema de Jaimes Freyre; el poema dice "peregrina paloma imaginaria / que enardeces entre los últimos amores / alma de luz, de música y de flores / peregrina paloma imaginaria", alaba estos enigmáticos versos y los pone a la altura de los versos del poeta irlandés William Butler Yeats; Jaimes Freyre, la figura más destacada del modernismo boliviano, y considerado por muchos fundador del modernismo latinoamericano junto a Rubén Darío y Leopoldo Lugones cuando coincidieron en la capital argentina.

Carvalho Oliva explica el encargo que Visor Libros le encomendó, nada más y nada menos que una antología de poesía boliviana para ser publicada en España. Dicho encargo solicitaba una selección de poetas del siglo XX, pero un siglo no se entiende sin aquello que lo precede, por eso están recogidos poetas nacidos a mitad del siglo XIX.

Homero busca y explica el trabajo de antologador, y hace un sucinto, pero completo resumen de la historia lírica boliviana desde el descubrimiento del nuevo mundo hasta nuestros días. Menciona a Cerruto, Shimose, Jesús Lara, Felipe Pizarro; habla de mitología boliviana, los cánones, en general da una visión amplia de la literatura boliviana.

Esta antología no se trata de un estudio crítico, dice Carvalho, sino de un muestrario y escaparate de lo que se han ido escribiendo Zamudio, Reynolds, Jaimes Freyre y Franz Tamayo, que si bien nacieron en el siglo XIX su obra se desarrolla en el XX; sus nombres se escriben dentro el primer canon de la poesía boliviana. Respecto al subtitulo de la antología, Donde la nieve y los ríos son míticos, Homero dice que es una paráfrasis a los versos de Franz Tamayo que escribió Aquí en Bolivia la nieve es mítica; en ciudades como La Paz, Cochabamba, u Oruro, la montaña ejerce una influencia mayor, notable en poetas como Reynolds, Freyre, Tamayo o Sáenz que han dedicado versos a estas cumbres. Las montañas en tierras altas, pero los ríos en las tierras bajas como afirma Pedro Shimose (1940): ríos son hechos, son palabras, son la madre que nos trajo al mundo.

Quizás la montaña y los ríos sean los dos grandes territorios geográficos y culturales que alberga Bolivia, situado en el corazón de Sudamérica, entre los Andes y la Amazonia.

¿Por qué faltaba solo faltaba Bolivia en la colección La estafeta del viento, que viene haciéndose desde el año 2005? Como comenta Homero, porque se trata de un país en permanente proceso de construcción, con un abigarrado conjunto de etnias que reclaman su lugar en la sociedad y Estado.

Esta antología permitirá al lector conocer una gran variedad de textos que identifican a Bolivia como una maravillosa y legendaria nación, a la vez compleja, pero no incomprensible como algunos la quieren etiquetar.

El libro lanzado al mercado el año 2015 en España, sale después de que Milan Gonzales, reconocido músico, poeta y artista boliviano que vive en Alemania recomendara el nombre de Homero Carvalho Oliva a la editorial Visor y después de una evaluación fue invitado a ser el compilador, afirma Homero en una entrevista.

500 páginas de poesía para conocer poemas y poetas bolivianos, a la altura de las circunstancias, convirtiéndose en la primera antología de este tipo que se publica en el extranjero sobre Bolivia, y en una herramienta para difundir tan inmensa obra poética.

Poetas del Altiplano y del Oriente están entre las páginas de este libro, aunque cabe destacar que faltaron poetas de departamentos como Pando y Potosí, lo que no quiere decir que haya una gran obra de poetas inspirándose en la selva del Amazonas y los ríos de Pando, y en cielo salino que es el Salar de Uyuni o el Cerro Rico de Potosí.

Como adelanté antes, son 32 los poetas recogidos en toda la obra que abarcan casi la totalidad del territorio boliviano: de la ciudad de La Paz se encuentran: Franz Tamayo (1879-1956), ?scar Cerruto (1912-1981), Yolanda Bedregal (1916-1998), Jaime Sáenz (1921-1986), Gonzalo Vásquez Méndez (1928-2000), Jorge Suárez (1931-1998), Blanca Wiethüchter (1947-2004), Álvaro Díez Astete (1940), Mónica Velázquez Guzmán (1972) y Mauro Alwa (1977); de Cochabamba están: Adela Zamudio (1854-1928) y Antonio Terán Cabero (1938); Beni representada por: Horacio Rivero Egüez (1905-1973), Ambrosio García Rivera (1925), Eugen Gomringer (1925), Ruber Carvalho Urey (1935), Pedro Shimose (1940), Homero Carvalho Oliva (1957); de Chuquisaca: Edmundo Camargo (1936-1984), Matilde Casazola (1943) y Gabriel Chávez Casazola (1972); Santa Cruz representada por: Raúl Otero Reiche (1906-1976), Patricia Gutiérrez Paz (1960) y Benjamín Chávez (1971); de Tarija: Roberto Echazú Navajas (1937-2007), Jesús Urzagasti (1941-2013) y Marcelo Arduz Ruiz (1954); y finalmente de Oruro: Hilda Mundy (1912-1980), Eduardo Mitre (1943) y Elvira Espejo Ayca (1981).

Aunque Ricardo Jaimes Freyre nació en Tacna, Perú, cuando su familia se encontraba allí, siendo su padre cónsul y diplomático, es considerado por todos un boliviano más.

Hay una mención a poetas consagrados que no se incluyen como Humberto Quino, Julio Barriga, ?dgar Ávila, Rubén Vargas, Vilma Tapia y otros autores que publicaron en la primera década del XX como Emma Villazón, Vadik Barrón, Paura Rodríguez, Oscar Gutierrez. Algunos más y menos conocidos, algunos con obras publicadas fuera de las fronteras bolivianas o recogidas en otras antologías nacionales e internacionales.

Todos los países de América Latina están recogidos en la colección, siendo una herramienta para el deleite, trabajo o para la curiosidad. Retomo las palabras que Carvalho Oliva escribe para cerrar el prólogo que abre la antología: les invito a leer a los poetas de mi país, Bolivia.

Para tus amigos: