La "Bola Preta", la comparsa más popular de Río celebra su centenario

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Una placa conmemorativa que desde 2014 la reconoce como patrimonio cultural de Río de Janeiro preside la entrada de la asociación carnavalesca "Cordao da Bola Preta", el "bloco" (comparsa) más popular del carnaval carioca y que acaba de estrenar un "año de fiesta" por su centenario.

"La fiesta comenzó ya el 1 de enero y durará hasta el 31 de diciembre, que es la fecha exacta del centenario", explicó a Efe el presidente de la "Bola Preta" (pelota negra), Pedro Ernesto Marinho.

Marinho, durante una de las primeras fiestas del año organizadas en la sede del "bloco", en el centro histórico de Río, anticipó un año completo de actividades, con ruedas de samba, feijoadas (el plato típico de Brasil) y bailes de carnaval.

Cada año, su desafío es ganarse el título de "mayor bloco del mundo" sobre su más reñido competidor, el "Galo da Madrugada", de la ciudad de Recife, que también ha conseguido reunir a 2,5 millones.

En la edición de este año, asegura Marinho, lograrán también convocar a unos 2 millones de "folioes", como se conoce a los participantes en la fiesta, en las calles de Río, donde la proximidad del carnaval hace que "los sentimientos ya estén desbordando la vida de la gente".

Fundado en diciembre de 1918 en el barrio de Gloria, en el corazón de Río, los colores de la "Bola Preta" son el blanco y el negro y uno de sus mayores atractivos para los cariocas es una peculiar "marchinha" que reza "quien no llora no mama".

Una de las claves del éxito de la "Bola Preta", continúa su presidente, es que es "la única institución del carnaval que queda de esa época, todas las que existían en 1918 ya se extinguieron".

Por eso, asegura, "la ´Bola Preta´ sigue hoy manteniendo viva la tradición del carnaval carioca".

"Siempre fue un grupo muy irreverente, sobrevivió a dos dictaduras y a momentos muy difíciles con descaro y con alegría, y nunca dejó de ir a las calles para llenar de alegría al pueblo carioca", relata a Efe la coordinadora del "Cordao", Heloisa Alves.

Además, en este bloco tienen cabida personas de todas las edades, de todos los colores y de todas las clases sociales, "es el grupo más democrático posible, y esa es su esencia, lo que hace que atraiga a 2 millones de personas a las calles", añade Alves.

En su opinión, pertenecer a la "Bola Preta" es una pasión que se transmite de padres a hijos a lo largo de los años, "los que eran niños crecieron oyendo a sus padres sobre la ´Bola Preta´ y todo el mundo tiene historias divertidas con el bloco".

En la fiesta de esta semana participó también Paschoal Pizzini, un habitual del local desde hace más de 50 años.

Cuando empezó a frecuentar la ´Bola Preta´, en 1960, "tenía 17 años y era menor por lo que venía a escondidas", recuerda.

"Adoro estar aquí, me encanta la ´Bola Preta´ porque me siento bien cuando estoy aquí, para mí es maravilloso", subraya con entusiasmo Pizzini.