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Viernes 26 de enero de 2018

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Perspectiva Minera

Industrializar el litio tiene que ser objetivo para transformar económicamente el país

26 ene 2018

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Entre los grandes proyectos de la minería moderna en el país, el que se desarrolla en el salar de Uyuni para explotar e industrializar el litio, constituye el mayor de los emprendimientos en los últimos años, con la esperanza de que al cumplirse su objetivo de industrialización se ingrese a la competencia internacional, para copar los grandes mercados que demandan el producto, negocio en el que también están los vecinos de Chile y Argentina.

Aunque de manera oficial ejecutivos de la empresa Yacimientos del Litio Boliviano (YLB) no hacen mucho alarde en materia informativa, se supo que una comisión técnica estuvo trabajando en la delicada tarea de tomar decisiones para elegir a una entre varias empresas proponentes de varios países, el caso de Rusia, China, Estados Unidos, naciones europeas y hasta alguna latinoamericana, interesadas en ser parte del proyecto de industrialización del litio boliviano.

Según algunos expertos en la materia, el problema del litio nacional está en la demora para tomar responsabilidades que establezcan encarar el proceso de explotación y transformación de esa materia prima en productos industriales para su exportación. Hay varios interesados y se observan entre los mismos algunas condiciones particulares, especialmente en materia tecnológica que permita ingresar "de lleno" a la producción, una vez que se defina la elección de la firma que hará sociedad con el Estado boliviano.

Recientemente se inspeccionó el lugar donde se instalará la nueva planta de carbonato de litio, en la localidad de Río Grande, esperándose asesoramiento de técnicos para definir la implementación de esa estructura. Por otra parte se informó que la planta piloto de carbonato de litio produjo el año pasado una tonelada del material por un valor de 18.000 dólares, como una muestra que por supuesto se incrementará hasta llegar al uso de esa materia prima para la fabricación de las baterías de litio.

Un dato interesante es que según la evaluación más reciente y la reserva de litio que tenemos para uso en perspectiva, representará tan sólo el 4 % del potencial que tiene todo el salar de Uyuni y con ese porcentaje de uso paulatino el tiempo de duración del proyecto podrá prolongarse entre 40 a 50 años.

Se completa la información con otros detalles referidos a inversiones en el proyecto litio, señalándose que el Gobierno habría invertido 66,6 millones de dólares para instalar las primeras plantas piloto de litio y prevé invertir más de 800 millones de dólares para concluir el proyecto de industrialización del litio.

Cuando se menciona el proyecto global, debe tomarse en cuenta lo que corresponde a la planta de cloruro de potasio que tiene un avance físico de 97 por ciento y financiero del 94 por ciento, por lo que desde fines del presente mes se comenzará con las pruebas finales de orden técnico para apuntar a una producción futura de 350 mil toneladas, con una inversión adicional de 178 millones de dólares, la información fue corroborada por el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Luis Alberto Echazú, por lo tanto el movimiento de las operaciones en el Salar de Uyuni, están en concordancia con los planes superiores, aunque para los estrategas del litio, hay un retraso considerable, en relación al avance de operaciones e inversiones mixtas que efectúan en el mismo triángulo sur del litio, los vecinos de Argentina y Chile.

CAMBIOS DE URGENCIA

La anterior semana, la Fundación Milenio, advierte mediante un documento especial que se habría detectado un "giro" en la política del Gobierno en el proyecto de industrialización del litio, que hasta entonces se consideraba como una responsabilidad expresa nacional de un modelo "boliviano" de producción de carbonato de litio, que no ha dado resultado.

Hay una hipótesis que frente a esa situación y el incremento dinámico en los proyectos similares que desarrollan Chile y Argentina, el Gobierno nacional habría asumido que es sumamente importante la "intervención de empresas extranjeras especializadas y de capitales internacionales", con lo que se neutralizaría la brecha existente entre lo que no se pudo avanzar en el país y la carrera de los vecinos en el mismo proceso de industrializar el litio.

La situación ha sido confirmada por el gerente de la empresa YLB, quien señaló que "se ingresó a una etapa final en la negociación con empresas extranjeras interesadas en ser socias estratégicas de Bolivia en la producción y comercio de las baterías de litio". Una nueva estrategia se conocerá en este mes.

Medios. PM.

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