Celebración mortal

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Antes de salir a festejar el Año Nuevo, comunicaron a su familia que se iban a casar pronto. Hasta ese momento era felicidad absoluta, sin embargo, la celebración se convertiría en mortal, porque tras intentar continuar con el festejo se encontrarían con las personas que les quitarían su vida.

Así fue el final de Jesús Cañisaire y Carla Bellott, los enamorados que estaban desaparecidos desde el 1 de enero y que ayer, sus cuerpos fueron encontrados después de 19 días, en el embovedado del río Orkojawira en el barrio Petrolero de la ciudad de La Paz.

Después de la medianoche, salieron juntos como lo estaban hace cinco años y se dirigieron hasta la discoteca precaria "Planta Baja". Allí bailaron hasta que conocieron a sus verdugos, ellos fueron: los hermanos Israel, Elliot (prófugo) y Micaela León Fernández y su esposo Renzo Cáceres.

Los llevaron a pie hasta dejar los cuerpos en el interior del embovedado, de donde ayer fueron recuperados.

Desde el 2 de enero, la familia de las víctimas comenzó a buscarlos. Se viralizó su desaparición, mientras la Policía comenzó a reunir indicios. No ayudaron las cámaras de seguridad, pero se obtuvieron varias pistas que apuntaban directamente a los celulares de la pareja.

Es así que una semana después se logran las primeras aprehensiones, fueron dos mujeres que tenían los celulares de los dos desaparecidos. Una entró al penal y a otra le dieron detención domiciliaria, fue en Oruro que ocurrió su captura.

Pese a esa situación aún se desconocía el paradero de Jesús y Carla. Un operativo en La Paz permitió el miércoles precedente capturar a uno de los autores, Israel León, quien confesó lo sucedido. Con los datos que brindó se pudo llegar al lugar. Días antes se organizaron rastrillajes por varios sectores de La Paz, pero sin éxito, hasta que finalmente ayer se dio con los cuerpos de la pareja.

Anoche, en un operativo se aprehendió a Micaela León Fernández y su esposo Renzo Cáceres. Solo queda Elliot, quien está prófugo de la justicia. Para la familia fueron largos días de búsqueda, ayer, con el desconsuelo de la pérdida, reconocieron los cuerpos en la morgue, donde se efectuó la autopsia a fin de determinar la causa del deceso de la pareja y corroborar con las declaraciones del que hasta el jueves era el único aprehendido. Un trágico final para iniciar un Nuevo Año.

Fuente: LA PATRIA