Este dÃa 19, la incólume Ley de Imprenta cumple 93 años de vigencia desde que fuera promulgada en el año 1925, cuando entró en vigor como un instrumento legal para defender los derechos ciudadanos como la Libertad de Expresión y la Libertad de Prensa, los atributos de este instrumento son varios, pero sobre todo resalta el sentido de su contexto original para establecer condiciones precisas en el desempeño de los "informadores", en ese tiempo dedicados especÃficamente a los medios periodÃsticos escritos.
La nonagenaria Ley de Imprenta, una de las más antiguas del sistema regulador legal de nuestro paÃs, ha permitido en más de 90 años frenar los excesos de quienes solapadamente vulneran las libertades y derechos ciudadanos. Por esa su vigencia permanente hay algunos detractores que califican a la Ley como obsoleta y hasta señalan que hay cierta inutilidad práctica en su aplicación, cuando se presentan generalmente problemas que afectan a los "hombres de Estado", a los polÃticos que abusan del poder e infringen normas de respeto o a ciertos ciudadanos que posiblemente han sido objeto de ataques, supuestamente ajenos a realidades que se viven en procesos altamente contenciosos.
En el estamento oficial muchas veces se ha mencionado la inaplicabilidad de la Ley de Imprenta, sin embargo los periodistas y dirigentes del sector han demostrado fehacientemente que esta norma es un patrimonio que garantiza no sólo las libertades que permiten un trabajo responsable y honesto de los periodistas, es más, la Ley de Imprenta es guardiana activa y permanente de la vigencia de la Democracia.
Debe quedar bien claro que los organismos del ramo periodÃstico defenderán la Ley de Imprenta de manera incondicional y que en el tiempo presente son absolutamente convencidos que este instrumento que en siete años más será centenario, necesita la actualización de una parte de su contenido al que debe incluirse necesariamente los detalles relacionados con los sistemas de radio, televisión y ahora último los que circulan en la red de redes. Eso no significa quitar en absoluto nada de la Ley vigente, al contrario, se trata de enriquecer su sabio contenido para hacerla más dinámica en la proyección del tiempo.
Está claro que el periodismo independiente boliviano, no admitirá que a tÃtulo de "renovar" la Ley de Imprenta se pretenda establecer disposiciones que se conviertan en factores reguladores de los contenidos periodÃsticos y amedrentadores de los medios de comunicación. La Ley de Imprenta está vigente, actualizarla es responsabilidad de los propios periodistas.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.