Cuando el biocidio es aceptable

Biocidio se define como cualquier acto que entrañe la muerte de los animales o crímenes cometidos contra éstos.

Cada año, cuando se acerca el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, se advierte a los danzantes que no utilicen pieles, plumas, caparazones, pezuñas u otras partes del cuerpo de los animales, menos aún si están en peligro de extinción.

Cada año también se ejerce un control de parte de la Policía Forestal, dependiente de Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que decomisa las matracas y plumas que adornan algunos trajes folklóricos, que no están registradas en el Viceministerio de Biodiversidad.

El argumento para prohibir el uso de partes de animales o animales muertos para usarlos como accesorios de los trajes folklóricos, se basa en que muchos de ellos estaban en peligro de extinción, como los quirquinchos cuyos caparazones, cabeza y extremidades se usan para fabricar matracas, también por la crueldad que suponía la muerte de esos animales.

Sin embargo, a través de esta misma columna se alertaba que en los puestos de venta de medicina tradicional se veían fetos de llama, pieles de lagartos o lagartijas, y partes de otros animales y que el control se debería hacer a cazadores furtivos que merman la población de animales silvestres, como las vicuñas.

En el cuestionado nuevo Código del Sistema Penal está contemplado el delito de biocidio, que sanciona el trato cruel y la muerte dolorosa que los humanos pudieran infligir a los animales, sin embargo, está permitido sólo en una determinada circunstancia. Art. 167, IV. "No es punible el uso de animales en actos propios de la medicina tradicional y en ritos que se rigen conforme a la cultura y las tradiciones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y del pueblo afroboliviano".

No obstante, durante las wilanchas se mata de manera cruel a las llamas, pues se las degüella causándoles dolor, por lo general los rituales tradicionales suelen ser así, pues se rocía y hasta se bebe la sangre fresca de los animales muertos.

Y pues, todo es cuestión de interpretación, pues el Carnaval es un rito, religioso, pero propio de la cultura boliviana, por lo que se podría autorizar el uso de animales o partes de sus cuerpos para los trajes que se visten durante la fiesta devocional.

Aquí exponemos las ideas, los hechos y lo que dice la ley, luego que cada quien analice si la norma respecto a la matanza de animales, con sus prohibiciones o permisos, es aplicada de manera justa o no.

Fuente: LA PATRIA