Gabinete de reconciliación

Para el próximo día 22 es posible que se produzca un reajuste en la estructura del gabinete presidencial, que por las características del actual proceso obligaría a determinados cambios, en aquellas "carteras" en las que fallaron las o los titulares de las mismas, generando reproches por parte de la ciudadanía, pero además un claro reconocimiento de los errores cometidos o simplemente la falta de tino para tratar temas de alta conflictividad.

Se mencionan a varios ministros que estarían en la cuerda floja, varios por incumplimiento a sus labores, otros por motivos de salud y algunos porque en todo caso tienen derecho de hacer dejación de cargos "comprometedores" que afectan la seguridad e imagen del Gobierno, pero también dejan secuela en la honorabilidad personal.

Tomando en cuenta que este año se presenta como periodo preelectoral, ni duda cabe que el gabinete presidencial jugará un rol muy importante en el manejo del proceso eleccionario, sean como sean las condiciones que se aclaren en materia de reconocer y establecer candidatos, más aún en la perspectiva de estructurar la fórmula de la re-reelección, con un ingrediente sumamente apetecible para los interesados y sus seguidores y posiblemente "picante" para quienes tengan que extremar recursos que conformen a los candidatos.

Por otra parte, los problemas sociales no han sido superados, hay varios aspectos negativos que todavía alborotan a las clases sociales, las que están disconformes con algunas actuaciones oficiales, con gastos desmedidos, con falta de criterio para conducir el Estado en un camino sinuoso, propio de un Dakar político.

No será nada fácil elegir hombres y mujeres decididos a entregar su tiempo, su capacidad, su esfuerzo, poniendo en juego además, su imagen, responsabilidad y prestigio personal, pues se trata de un desafío y un riesgo para satisfacer además del ego personal, la del Gobernante que confiará en su equipo de colaboradores que deberán dedicar su tiempo sin límite para que funcione un gabinete de reconciliación nacional, frente a la incertidumbre social, preparando el terreno político en el año presente para cumplir elecciones en el siguiente, pero y esto es lo más difícil, equilibrando el buen criterio ciudadano hacia el Gobierno como tal, y la figura posiblemente habilitada del candidato popular.

Qué papel tendrá la oposición en este político, primero que no cambia la relación de su fuerza política legislativa, segundo ni pensar que pueda tener alguna opción en el gabinete, quien sabe en algún viceministerio, pero improbable que se acerque al entorno palaciego, por tanto con pocas opciones para frenar la fuerza de una competencia en la que jugarán con seguridad antiguos y nuevos elementos que serán el equipo que defenderá la camiseta oficial.

�?sta semana es determinante para estructurar un nuevo gabinete, delicada tarea del Mandatario y sus más conspicuos colaboradores, especialmente algunos que tienen la potestad de formular sugerencias, acompañadas de providencias para que el Jefe de Estado, elija entre los mejores, ojala fuesen dialogadores, conciliadores y cumplidores de lo que puedan hacer en beneficio del país.

Fuente: LA PATRIA