Una autoevaluación correcta de lo que se hizo en la gestión municipal, debió consignar específicamente las nuevas obras que se hicieron, no precisamente como tales las de continuación que comenzaron en otra gestión y se concluyeron a duras penas el año pasado. No se difundió un detalle completo de proyectos que inició el municipio, de las inversiones y las prioridades de servicios a favor de la comunidad.
De manera general un funcionario edil, menciona la ejecución y entrega de proyectos de envergadura en aporte al desarrollo urbanístico de la ciudad, además de varias obras en respuesta a las necesidades de las juntas vecinales, hacen del 2017 una gestión positiva. Calificación estrictamente municipal, porque en un balance más objetivo y real, son pocas las (nuevas) obras hechas y son muchas las que faltan por hacer.
Con una crítica muy objetiva, dirigentes de dos juntas vecinales, señalan que no pueden considerarse como obras de envergadura la instalación de "luces danzantes" en una plaza que fue cercada limitando el derecho de circulación ciudadana por la misma. La entrega del paso a desnivel en la Av. Villarroel ha generado airados reclamos de los vecinos y el uso de tal estructura todavía está en observación del transporte.
Obras de seguimiento por supuesto que son muchas, quedaron pendientes de la gestión pasada, como han quedado otras tantas para terminarlas en la actual gestión, especialmente en aquellas que evidentemente mejoran las condiciones de habitabilidad en urbanizaciones, con ciertas comodidades para los vecinos, tal el caso de aceras y calzadas, aunque una mayoría de barrios periurbanos siguen reclamando por el arreglo de calles, especialmente en previsión a los problemas que se presentan en época de lluvias.
Es evidente que los recursos municipales han sido restringidos, obligando a las autoridades a tomar previsiones para reducir los gastos, priorizando los que estén dispuestos a obras de saneamiento básico, especialmente suprimiendo los que tienen carácter suntuario y por lo mismo contrarios a fines y objetivos sociales que en todo caso deben merecer atención preferencial.
Lo que todavía no se define y ya estamos marchando en la nueva gestión, es el plan de obras municipales y el respaldo financiero para su ejecución. Cuáles son las prioridades y cuántas son esas obras. Hay que saber cómo se priorizan los proyectos en los diferentes distritos, de modo que no se desvíen recursos para obras suntuarias, cuando falta arreglar calles por lo menos ripiadas o mejor si fueran enlosetadas, respondiendo a las necesidades de barrios que hace tiempo no reciben ninguna atención.
Se mencionan futuros proyectos para la presente gestión y aunque no se los prioriza, bien vale la pena rescatar la sugerencia del pueblo, que demanda la urgente construcción del mercado central, el embovedado del canal Tagarete, un campo ferial, infraestructura de salud entre otros, obras de saneamiento básico, agua, alcantarillado y buen estado de calles, luego los puentes trillizos, que en su momento debieron priorizarse antes que pasos a desnivel de segundo piso.
El tema municipal debe ser considerado en sus dos niveles, legislativo y ejecutivo, sólo de esa manera se facilitará el cumplimiento de proyectos que realmente sean soluciones a problemas vecinales en barrios marginales, donde las necesidades son mayores y no deben seguir siendo postergadas. Hay muchas obras por hacer.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.