Según la Cosmovisión Andina dentro los valores más importantes que se conservan desde los antepasados en las comunidades indígenas, se encuentra la Vida. La Vida es el elemento central, desde el cual se desprenden e irradian varios otros elementos que hacen en conjunto, un contexto de cuanto nos rodea. Elementos que nos da la vida, que alimentan la vida misma, que conservan, protegen y conservan la biodiversidad de la fauna y flora y el medio-ambiente.
Estos elementos bióticos (aire, agua), y abióticos flora y fauna (plantas y animales), todo encerrado o enmarcado en la Cultura Ancestral, que es la expresión simbólica que se refleja principalmente en el lenguaje y las expresiones sociales; estas producen la interacción (interculturización), entre los miembros de una comunidad, sociedad o institución formada por personas hombres y mujeres en convivencia pacífica. Este hábitat propiamente dicho que deriva de una acepción francesa, es el conjunto de medios geográficos relativos a la residencia del hombre. Territorios ocupados por los denominados Ayllus, donde se crían normalmente especies animales y vegetales en constante comunidad con la naturaleza.
Ancestralmente la adoración al puma andino, al cóndor, la llama, vicuña, alpaca, por una parte, al fuego, al sol, la luna por otra y a la Th´ola, yareta o infinidad de yerbas que utilizan para la medicina natural, como también la kishuara el eucalipto o el álamo y el pino que nos protegen de los rayos ultravioleta y de los fuertes ventarrones propios del altiplano andino, configuran un todo, reflejado inclusive en infinidad de pinturas rupestres a lo largo y ancho del territorio occidental.
Entonces si todo esto es real y verídico, como es que se puede hablar de alguna alteración aplicando algún tipo de violencia, si la característica fundamental en una comunidad de convivencia pacífica, es la mutua colaboración entre ambas partes que es el Ayni que se refiere al trabajo mancomunado con un sólo fin, el de compartir el fruto cosechado o a cosechar.
Normalmente, la justicia comunitaria no tiende a castigar exclusivamente a la "pena corporal", sino que da importancia a la restitución del equilibrio y la reparación del daño, con otro tipo de resarcimientos, como trabajos forzados en beneficio de todos (por eso se llama comunidad), se castiga a la flojera, a la desidia, a la desobediencia, a la malacrianza, al desacato, porque la justicia comunitaria, es una institución de Derecho Consuetudinario, que permite sancionar las conductas reprobadas de los individuos sin la intervención de factores llámense estos externos o endógenos, sino directamente dentro la comunidad de individuos (hombres y mujeres), en la que “sus autoridades naturales”, de la comunidad hacen de "equilibrantes", entre las partes enfrentadas.
Entonces, la justicia comunitaria es un sistema autogestionado, dado que los propios participantes implantan las normas que se les aplica. Por otra parte, es consensual, ya que no se rige por el principio de turbas mayoritarias, sino por simple consenso de sus autoridades con vasto conocimiento ancestral que recorre, de generación en generación mediante costumbres y tradiciones originarias. Por ejemplo, la K´hoa, la Wilancha, la Ch´aIla o el Solsticio de Invierno guardan dentro el calendario andino aymara y de otras culturas andinas rituales y leyendas; es decir, la vida misma de nuestros ancestros en una invención netamente natural surgida de tiempos inmemoriales, y como premisa se conserva el no atentar con la vida de las personas, de los animales ni de nada que sea parte importante e invalorable de la madre naturaleza (Pachamama).
Lo contrario de todo lo manifestado líneas arriba es forzar la razón, la verdadera esencia del significado mismo y de los acontecimientos que se han realizado él través del tiempo; lo contrario también es relatar un hecho deformándolo intencionalmente, o sea falsear.
(*) Funcionario de la UTO
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