Miercoles 03 de enero de 2018
ver hoy
La característica mayor de los últimos doce años ha sido la presencia de marchas, manifestaciones, protestas, paros, huelgas y del peor extremo que son los bloqueos, hechos que se han acentuado en forma grave durante el recientemente pasado año 2017, que han lastimado muy seriamente al país y han pospuesto posibilidades de superación de los múltiples problemas.
La población muy especialmente de La Paz, se ha visto en una especie de convulsión social que ha irrogado serias preocupaciones y anquilosamiento de las posibilidades para encontrar remedios que, finalmente, encuentren cauces para vivir y trabajar pacíficamente. Lo extraño es que el gobierno hizo muy poco por lograr soluciones a los problemas que han generado los extremos.
En el sentir general de la comunidad, cuando hay planteamientos de cualesquiera de los grupos sociales, lo que tendrían que hacer las autoridades pertinentes es ingresar en diálogo y buscar remedios a los problemas planteados y no esperar que estallen los conflictos; en todo caso que cada autoridad del ramo que corresponda tome debido conocimiento de los problemas existentes y se prepare para discutir y convenir con los interesados las posibles soluciones y no encapricharse, como lo hacen muchas veces, en que sólo se dialogue en base a lo que el gobierno ve conveniente y conforme a sus intereses de partido.