La memoria en el contexto forense

La memoria es la capacidad de adquirir, almacenar y recuperar la información. Somos quienes somos gracias a lo que aprendemos y recordamos.

Sin memoria no seríamos capaces de percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas y no tendríamos una identidad personal, porque sin recuerdos será imposible saber quiénes somos y nuestra vida perdería sentido.

La función principal de la memoria es proporcionar al ser humano los conocimientos necesarios para comprender el mundo que lo rodea y también lo que vive. Sin embargo, no es estática, porque conserva y reelabora los recuerdos en función del presente y actualiza constantemente nuestras ideas, planes y habilidades.

Otro factor importante a considerar, es la perspectiva del testigo, muchos ángulos pueden producir puntos ciegos de percepción y por tanto, el relato puede resultar con algunas lagunas, no siempre por el olvido, sino, porque desde la perspectiva del testigo, esos datos no fueron percibidos por los sentidos de este.

De acuerdo a Richard Atkinson y Richard Shiffrin, que desarrollaron la teoría multialmacén de la memoria, reconocieron tres sistemas de memoria que se comunican e interactúan entre sí:

- Memoria sensorial (MS): registra las sensaciones y permite reconocer las características físicas de los estímulos, por lo general dura alrededor de tres segundos y si no existe atención esta es eliminada.

- Memoria a corto plazo (MCP): guarda la información que necesitamos en el momento presente, es decir, retiene corto plazo de 18 a 20 segundos una determinada información, sin embargo si no le es de utilidad al sujeto, esta información se eliminará.

- Memoria a largo plazo (MLP): conserva nuestros conocimientos del mundo para utilizarlos posteriormente. Es registra en una base de datos permanente, pero a la vez no fija, porque puede estar modificada por los sentimientos, experiencias previas del sujeto e incluso por alienación de otros informantes o de los medios de comunicación.

Por tanto, en cuanto a la toma de declaración de un testigo, debe enfocarse en esa memoria a largo plazo, a los factores del recuerdo y también del olvido que se pueda generar.

El olvido puede entenderse como la incapacidad de recordar información por la saturación o fallos en la recuperación (lesiones, degeneración cerebral, represión, interferencia, falta de procesamiento o contexto inadecuado).

Por tanto, el perito en psicología que se encargue de la toma de declaraciones a testigos en el ámbito forense debe ser un experto en cuanto a los procesos cognitivos referentes a la memoria.