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Sábado 12 de junio de 2010

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

12 jun 2010

Fuente: LA PATRIA

¿A qué se debe que una persona no pueda concluir con tareas, actividades o cualquier objetivo que se haya planteado, es decir que siempre las abandone, pero no a la mitad del camino, sino cuando ya está a punto de terminar lo que está haciendo? ¿Es muy común en todas las personas? • Por: Carolina Mena - Psicóloga – exclusivo para Tu espacio

Esta actitud se debe al temor al éxito, miedo a los resultados. Esta fobia que podría clasificársela como fobia social, responde a influencias exógenas como por ejemplo el temor a las réplicas, a las críticas, a las expectativas que tienen los demás con respecto a nuestro criterio, forma de pensar, acciones o desempeño, ya sea en la vida diaria, en el trabajo o simplemente en actividades que impliquen el trabajo en equipo.

Y las influencias endógenas que se dan por falta de seguridad en sí mismo. A las autocríticas con respecto a las expectativas mencionadas más arriba, por las excusas y pretextos o justificaciones que le permiten a la persona ganar tiempo ante su miedo.

Sin embargo la explicación psicológica se debe a un patrón de fobia con rasgos obsesivos. Mientras más ansiedad produzca este miedo a enfrentar los resultados más angustiosa se convierte la actitud de la persona, que lo lleva obviamente a desistir de sus actividades u objetivos. Y los rasgos obsesivos se presentan en el camino; se empeña por ser perfeccionista pero llegado el momento da por sentado que su tarea es un completo fracaso.

Esta persona no ha desarrollado la tolerancia a la frustración. Es posible que en su niñez no le hayan hecho dar cuenta de lo importante que es saber la diferencia entre lo bueno y lo malo y qué importancia se le da a los momentos de pérdida o de fracaso. Puede que haya sido sobreprotegido. No es común en todas las personas.

Si esto sucede con más frecuencia en el desempeño laboral la persona presenta sentimientos angustiosos permanentemente. Si sucede casi en todas las áreas de su vida es cuadro patológico y debemos recurrir a un psicólogo para corregirlos. Pueden ser corregidos ya que es sencillamente cuestión de actitud.

Fuente: LA PATRIA
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