Jueves 28 de diciembre de 2017
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Conforme pasan los años, la presencia de profesionales en los pueblos, contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida, algo que no ocurre en Bolivia porque tener una profesión constituye un delito.
Esa postura del gobierno encabezado por Evo Morales Ayma, hace que nuestros jóvenes bachilleres se encuentren en la disyuntiva de elegir entre optar por una carrera universitaria o ser parte del montón de desenfrenados polÃticos inoperantes que a toda costa quieren disminuir la capacidad intelectual del ciudadano.
La población en general, como se puede advertir, no ve con buenos ojos el hecho de que el gobierno criminalice la profesión médica, siendo visible que en varias viviendas particulares se hayan colocado afiches de: "Yo apoyo a mi médico", como una demostración de respaldo a los galenos del paÃs.
Asimismo, organismos internacionales de salud y profesionales de la rama médica en el extranjero, se identifican con sus colegas bolivianos al ver cómo "el gobierno boliviano obstruye la práctica médica".
Solo en Bolivia, según se pudo establecer, se califica de criminal a quien se esfuerza por salvar la vida de los demás, llegando inclusive, a amenazar en ejecutar un plan en Cochabamba para tomar el Colegio Médico y diferentes organizaciones que apoyan a los médicos, de acuerdo a lo que se habrÃa planificado en la Vicepresidencia de la República.
