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Domingo 24 de diciembre de 2017

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Revista Dominical

Los significados de la Navidad

24 dic 2017

Fuente: LA PATRIA

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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Navidad significa muchas cosas para los humanos, para unos es alegría y fiesta, otros opinan que es la unión de la familia, el compartir con los seres queridos, unos cuantos más creen que es el dar y compartir con los más necesitados y para algunos quiere decir el dar regalos, no importa si son espirituales o materiales.

Sin embargo, el significado que tiene la Navidad viene de su nombre mismo, que quiere decir Natividad o Nacimiento de Jesús, el Mesías, el Salvador de la humanidad.

En algunos hogares, el consumismo se ha apoderado de la fiesta y recuerdan más al viejito regordete, vestido de rojo, con botas negras, de cabello blanco y una larga y poblada barba del mismo color, con sus cachetes colorados y siempre sonriente, con su clásica risa Jo, Jo, Jo, que a Jesús.

En otros hogares sí toman en cuenta a Jesús, pero para sus integrantes se trata de un niñito tierno recostado en un pesebre, inclusive le compran ropita y piensan que hay que abrigarlo y tratarlo como si fuese un infante verdadero, de carne y hueso, lo llevan a misa y lo hacen bendecir.

Sin embargo, esos son sólo símbolos creados por los humanos.

PAPÃ NOEL

La historia de Santa Claus, Papá Noel, Viejito Pascuero o San Nicolás, nombres con los que se le conoce al anciano bonachón, popularizado por la empresa Coca Cola, se basa en la historia de San Nicolás, un obispo que vivió en el siglo IV, nació en 280 de la era cristiana en lo que hoy se conoce como Turquía.

Provenía de una familia acomodada y sus padres querían para él caminos diferentes, la madre quería que fuera sacerdote como su tía, mientras que el padre deseaba que se convirtiera en un próspero comerciante. Finalmente, la peste decidió su destino, pues se llevó a sus padres cuando trataban de ayudar a los enfermos pobres de entonces.

La situación de sus conciudadanos conmovió a Nicolás, quien decidió repartir sus bienes entre los necesitados para irse a vivir a Mira con su tío y hacerse sacerdote. Cuando el tío falleció éste lo reemplazó como obispo. Era bien conocido por ayudar a las personas obrar "milagros" a favor de los más pobres.

Una leyenda cuenta que hubo un hombre muy pobre que tenía tres hijas, a quienes no podría casar porque no tenían una dote, entonces Nicolás habría entrado por la ventana de su habitación y puesto dentro de las medias de ellas, que colgaban de la chimenea para que sequen, unas monedas de oro para que sea su dote.

Como esa se cuentan varias historias, por lo que se popularizó como un personaje que hacía el bien y daba regalos a las personas. Las costumbres traspasaron fronteras y la leyenda se instaló en Estados Unidos de Norteamérica y fue extendiéndose junto a las personas que se trasladaban de un lugar a otro llevando sus tradiciones consigo, hasta que la compañía de refrescos Coca Cola lo popularizó a través de la publicidad y luego entró en juego Hollywood a través de las películas.

NIÃ?O JESÃ?S

La tradición de Papá Noel y de repartir regalos, o intercambiarlos, se hizo cada vez más conocida a través de las películas que se difundían tanto en el cine como en la televisión y se hizo universal, por lo tanto fue desplazando un poco la costumbre de armar pesebres, adorar al Niño Jesús, cantarle villancicos y bailar para él.

En Bolivia, los más pequeños visitaban las casas ofreciendo adorar al Niño con cánticos y bailes, "anoche nació el Niñito, sobre la paja y el suelo", es el estribillo de uno de los más famosos villancicos de Navidad, en retribución la familia ofrecía a los pequeños chocolate y alguna masita, por lo general buñuelos.

Esa tradición de la adoración al Niño se fue perdiendo, sólo los niños que llegan del campo para recibir regalos, repartidos por diferentes instituciones que se encargan de "brindar una sonrisa" a los pequeños a través de juguetes que recaudan para luego obsequiarlos, son los que se ven en las calles cantando y bailando en su idioma nativo, a cambio de unas monedas, pero el sentido mismo de adoración a Jesús se perdió.

A la misa de gallo, que se oficia horas previas a la Nochebuena, muchas personas asisten con sus "niñitos", es decir, con las figuras de yeso u otro material que representan a Jesucristo, cuando aún era un bebé. También llevan a los "niños" a "escuchar misa" el 6 de enero, día de los Reyes Magos, personajes bíblicos que visitaron a Jesús cuando nació en Belén, llevándole regalos como oro, mirra e incienso para adorarle como hijo de Dios.

NO SOLO UN NIÃ?O

La historia del nacimiento de Jesús es quizás la más tierna de la Biblia, que sobrecoge el alma de las personas y las motiva a hacer el bien a los más necesitados.

No obstante, lo que quiere recordarnos esta historia es que en un pueblo humilde, en un lecho aún más humilde nació el Salvador del mundo, que siendo el Hijo mismo de Dios, no nació ni creció rodeado de lujos y cosas materiales, que para el Señor no son necesarios, lo que importa es lo que uno cultiva en su fuero interno, en su alma.

Jesús vivió de manera ejemplar, y Dios quiere que lo imitemos, también trajo muchas enseñanzas y, vino a reafirmar que los mandamientos del Padre deben ser cumplidos y se debe vivir de acuerdo a su Palabra, es por eso que �l es el único Salvador, sólo a través de �l se puede llegar al Padre y ser salvos.

Además, Jesucristo nos dejó el mandamiento del amor, cuando dijo "(Amaos) unos a otros; como Yo os he amado", Jn. 13:34. El primer mandamiento es Amar a Dios sobre todas las cosas, con todo el corazón, con toda el alma y todas las fuerzas.

El segundo va en sentido de amarse entre hermanos, cuando dice "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", Lev. 19:18 y Mat. 22:39, pero no debemos olvidar el amor que nos debemos a nosotros mismos, pues si no nos amamos, no nos respetamos no podemos pretender sentir lo mismo hacia los demás.

Este es el mensaje, la enseñanza y el recordatorio que debería dejarnos la Navidad, el amor, primero por Dios, luego por uno mismo y después por los demás, todos somos hermanos en Cristo y debemos dejar de lado el rencor, el odio, la ira, la maledicencia, la mentira y todos esos sentimientos que van contra el Padre Celestial y su Ley, no tiene otro significado, no podemos darle la interpretación que nos dé la gana.

Fuente: LA PATRIA
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