La Navidad, tiempo de amor y paz

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Ya ha llegado la Navidad y es tiempo de reflexión, de cambios, de Paz y Amor entre los ¡hombres de Buena Voluntad!

La magia de los días de Navidad es única, es esa magia que se nos instala en el corazón y nos hace sentir y percibir el mundo desde otra óptica.

Diciembre es un mes de fiesta, abrazos, amistad, intercambio de regalos, donde se olvidan los rencores, se ensalza el perdón y se unen los lazos afectivos, no sólo porque celebramos el nacimiento del Niño Dios, sino porque termina un año más, un año que pudo ser bueno, malo o regular, con sus aciertos y sin sabores, con sus tristezas y alegrías. Y comienza otro donde nos hacemos nuevos propósitos de vida, planes para un nuevo año, hacemos un recuento del viejo año y nos disponemos a vivir un nuevo año distinto, con el aprendizaje del año que termina.

Es una época para estar en familia, entre buenos amigos, estrechar lazos de unión y amistad.

Yo personalmente me crié en un ambiente donde la Navidad era mágica, mi familia se reunía toda el 24 y el 31 de diciembre , se acostumbraba a poner un árbol que decorábamos entre todos y un pesebre también, a hacer una cena en familia, poner una mesa bonita y preparar todos esos platos típicos de nuestra tierra, en éste caso de mi tierra Venezuela, los niños esperábamos con ansias el 25 en la mañana para buscar los regalos debajo del árbol, también acostumbrábamos a recibir algún detalle el 6 de enero, Día de Reyes, casi siempre eran golosinas.

Estar todos juntos cenando el 24 de diciembre, y luego a las 12 irnos a la misa de media noche, ponernos los patines y al salir de la misa ponernos a patinar todos los amigos, primos, vecinos, regresar a casa patinando, y compartir la alegría de esa noche, encender luces de bengalas, reírnos, bromear, hasta que cansados nos íbamos a la cama para el 25 esperar ver los regalos del Niño Jesús.

Recuerdo que los niños de la Urbanización nos reuníamos todos, alguno tenía un cuatro y otros maracas, y los demás cantábamos y así íbamos de casa en casa cantando aguinaldos, nos dejaban entrar y nos brindaban de tomar y comer, la verdad eran días mágicos!!

Ahora mucha de ésta tradición se ha perdido...cuántas misas de gallos que íbamos, nos levantamos a las 4 a.m., y luego todos los chicos de la calle que éramos amigos, ya adolescentes, nos íbamos a la misa de gallo, cantábamos en el coro de la Iglesia, villancicos y aguinaldos, luego regresar todos juntos a casa entre risas y bromas, todo el mes de diciembre había misas de gallos en la Iglesia de nuestra Urbanización.

Luego las cosas van cambiando, vamos creciendo, cada uno escoge una vida y un camino, y muchas veces algunos el destino nos pone fuera del hogar paterno y del país que tanto amamos, así comenzamos a pasar nuestras Navidades muchas veces lejos de la familia, de los hermanos, amigos, padres, con una nostalgia que nos inunda el alma y nos hace sentir la ausencia tan larga, como ese barco que se aleja de la costa y poco a poco lo dejamos de ver en el horizonte.

Y aunque tratemos de seguir nuestras costumbres fuera de nuestra patria, muchas veces nos encontramos solos, con nuestra pareja e hijos, pero sin nuestros padres, hermanos, sobrinos, familia en general y entonces no podemos evitar sentirnos tristes la noche de Navidad, no podemos evitar al comernos las uvas con las doce campanadas, llorar por los que no están, por los que se han quedado lejos físicamente, pero que no dejamos de llevarlos en el corazón.

Emigrar no es fácil, el que emigra siempre deja su corazón atrás, en una Patria que lo vio crecer, en una tierra que nos envolvió en el cariño de los padres, de la familia y los amigos de siempre. Y no es posible ir siempre de visita, así que muchas veces tenemos que guapear con la nostalgia y la ausencia de nuestros seres queridos, de nuestra música, de nuestras comidas, tradiciones, creencias, etc., si tenemos suerte, es posible que conozcamos algunas personas de nuestro país o de países hermanos, latinos, hispanos, y entonces buscamos estar juntos, pasar estos días de fiesta juntos, por eso es que decimos muchas veces: "Los amigos son la familia que no tenemos fuera de la Patria" , también podemos hacer amigos del país donde vivimos, buenos amigos, que a pesar de la diferencia de culturas, logramos compaginar en el cariño y el afecto.

Lo cierto queridos amigos, es que la Navidad es un tiempo de Amor y Paz, un tiempo de Perdón, de Reflexión, de cambios, de avances, de luz, de magia, de unión, vivámosla con el corazón abierto, acojamos a todo el que necesite de nuestro amor, de nuestra comprensión, tengamos siempre un lugar de más en nuestra mesa, para el peregrino que solo esté y quiera cenar con nosotros, recibamos a todos con los brazos abiertos, es el mensaje de éstos tiempos de evolución y cambios, vamos hacia el amor, y es con ese amor tan grande que hay que vivir éstos días santos y llenos de luz.

"Gloria a Dios en los cielos y en la tierra Paz a los hombres de Buena Voluntad"

Fuente: luzdelaspalabras.com