La crisis del transporte: Un problema que falta resolver
20 dic 2017
Fuente: LA PATRIA
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El servicio del transporte urbano durante esta gestión tuvo varios conflictos internos que derivaron en enfrentamientos entre los tres operadores con saldos materiales de consideración, también motivó al cambio de funcionarios de la unidad de Movilidad Urbana del Municipio y el malestar de la población, actualmente los choferes buscan solucionar este conflicto ante la falta de una ley general que regule a este sector.
CRECIMIENTO DEL RUBRO
La falta de empleos dignos en el país y oportunidades económicas tiene como resultado el crecimiento de sectores informales que aglutinan a las personas que en algunos casos, a pesar de ser profesionales no pueden conseguir una fuente de trabajo. Rubros como el comercio y el transporte público y la construcción, son engrosados por ciudadanos que buscan una fuente económica para el sustento de sus familias.
Actualmente existen tres sindicatos reconocidos por el Municipio: el Sindicato de Colectivos, Micros y Minibuses en Servicio Urbano (Celestes), que cuenta con cerca de 1.500 afiliados; el Sindicato de Minibuses en Servicio Urbano (verdes) con al menos 2.000 integrantes y la Cooperativa de Transportes Oruro Ltda., con 1.400 socios. Al margen de estos sindicatos también se tiene al servicio de transporte libre "Pumas Andinos" que según datos a groso modo tiene cerca de 200 afiliados, en sumatoria existen por lo menos 5.000 motorizados dedicados al transporte público; año que pasa esta cifra va en aumento.
EL CONFLICTO
El incremento del parque automotor en la ciudad, obliga a que los operadores pretendan crear nuevos grupos de transporte que lleguen a otras zonas de la ciudad, pero esto implica que se hagan modificaciones a las rutas, lo que afecta a líneas ya consolidadas, ahí surge el conflicto de intereses en los choferes lo cual derivó en peleas por la posesión de las calles.
En esta gestión el problema se agudizó por la intención de creación de una nueva asociación de transporte bajo el denominativo "Arco Iris", la cual era integrada por un grupo de disidentes de los minis rojos línea 101 que por problemas internos tuvieron una división.
El conflicto surgió en febrero de este año y se extendió hasta junio, de por medio se registraron fuertes enfrentamientos entre los choferes de ambos bandos y también vecinos de la zona de Huajara que apoyaban a una de las facciones.
Este conflicto se solucionó con la intervención del alcalde Edgar Bazán quien ratificó que no existía ninguna autorización para la creación de una nueva asociación.
El conflicto dejó sus efectos ya que a causa de este problema, los minis rojos 101 decidieron retirar el servicio hacia Huajara 1, vecinos de esta zona junto a autoridades de Movilidad Urbana, efectuaron la autorización provisional a la línea 1 verde Panteras para que pueda cubrir el servicio, esto motivó a que los demás sindicatos, al no ser consultados, hagan variaciones a sus rutas y paradas, y realicen la creación de nuevas líneas con numeraciones similares pero distintos recorridos, ocasionando confusión en los pasajeros.
Debido a todos estos cambios, algunas líneas de transporte se vieron afectadas en sus intereses y comenzaron a generarse enfrentamientos que derivaron en rotura de vidrios de los motorizados.
A lo largo de este año se generaron al menos tres enfrentamientos entre operadores de las diferentes líneas de transporte, dejando un saldo de casi 100 vehículos con los parabrisas destrozados.
UNA POSIBLE SOLUCI?N
Luego de estos conflictos y ante la falta de una alternativa de solución por parte de las autoridades que derivó en el alejamiento del cargo de dos jefes de la Unidad de Movilidad Urbana, Raúl Saravia y Fernando Alanez, pues actualmente dirige esta instancia, el sargento de Policía, Ariel Gonzales, los choferes trataron de reunirse en diferentes ocasiones para subsanar este conflicto, pero la tozudez de algunos dirigentes impedía encontrar un punto de consenso y se generaban nuevos enfrentamientos.
Por esa razón, en un ampliado cumplido el 22 de noviembre, los choferes de base decidieron dejar a un lado a sus dirigentes y propusieron una mesa de diálogo con cinco miembros de cada uno de los sindicatos, su labor es la de analizar a todas las líneas de transporte en cuanto a su ruta de circulación, paradas y otros aspectos y así brindar un mejor servicio a la población.
Hasta la fecha se informó que cerca de cinco líneas de servicio urbano ya fueron analizadas y aprobadas en ruta y paradas, con el fin de no entorpecer el trabajo de la comisión se decidió aún no dar un informe hasta que se llegue a un número expectable de grupos que cumplen el servicio del transporte.
Faltan normas para regular el servicio de transporte urbano
Otro de los factores para que el conflicto del transporte urbano no se solucione en la ciudad de Oruro es la falta de normativas reglamentarias que hagan un control más efectivo para la regulación del servicio y brindar una mejor atención a la sociedad, en su posesión el 2015 las autoridades ediles se comprometieron a elaborar una norma para este sector, hasta la fecha no se concretó esa promesa.
La ley del transporte urbano es una de las normas más esperadas por la población que tiene la finalidad de regular el servicio de movilidad de pasajeros, paradas y parqueos, entre otros.
La comisión de Servicios y Defensa al Consumidor del Concejo Edil es el encargado de elaborar esta norma, pero desde la gestión 2016 no se vieron muchos avances en este aspecto, similar situación se tuvo durante el presente año, hasta la fecha este documento está en etapa de socialización con los actores sociales, según informaron fuentes del Concejo Municipal.
Al margen de la ley del transporte, también hace falta la creación de una reglamentación especial para el servicio del transporte urbano, esta propuesta es manejada por el directorio de la Federación Departamental de Choferes San Cristóbal, que ven como alternativa de solución, una normativa que contemple autorizaciones para la creación de nuevas líneas, modificación de rutas, alargue de paradas, entre otros aspectos que estén en función de los requerimientos de las juntas vecinales que requieren del servicio.
Esta norma debe ser elaborada por la Alcaldía Municipal en base a una ley municipal que tiene que estar aprobada por el Concejo, pero hasta la fecha no existe un proyecto.
A lo largo de este año también se trataron de buscar otras alternativas para mejorar el servicio de transporte público, disminuir el congestionamiento, entre otros temas, se tiene la ley de parqueos temporales y la norma de restricción vehicular, entre otros.
Fuente: LA PATRIA
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