Piñera derecho a La Moneda

En una jornada democrática y voluntaria, la comunidad chilena decidió en segunda vuelta la elección del candidato del partido derechista "Chile Vamos", apoyando a su candidato Sebastián Piñera para que por segunda vez gobierne al país más largo y angosto del territorio sudamericano.

Piñera se impuso con el 54.57 por ciento de votos, sobre el 45.49 por ciento que logró su oponente Alejandro Guillier, que se consideraba de tendencia independiente y que confiaba en rescatar los votos que en la primera vuelta favorecieron a la tercera postulante presidencial. En política todo es relativo y la situación imprevisible que se presentó a la hora del voto, mostró que algunas tendencias, como la de centro derecha que propugna el ganador de la elección es parte mayoritaria del pensamiento chileno.

El hecho es que Sebastián Piñera se alzó con un rotundo triunfo que fue celebrado por miles de chilenos en una abierta demostración de apoyo por segunda vez al empresario político que tiene el reto de cumplir un plan propuesto para los próximos cuatro años en su país, priorizando la situación social de los trabajadores, el tema de la salud, la consolidación de una educación plural y el ajuste del sistema de pensiones sociales, entre otras obligaciones marcadas para estabilizar la economía de un país, que confirmó su giro hacia la derecha, como Argentina, Perú y Brasil, en el contexto geográfico más próximo.

Tanto el ganador Piñera como su oponente Guillier, durante sus campañas expusieron propuestas de irreductible nacionalismo y confirmado su triunfo, Piñera, de manera general se refirió a las relaciones comerciales internacionales reiterando el interés en la economía de Chile, antes que intereses políticos partidarios, eludiendo estratégicamente cualquier referencia a relaciones particulares de la política externa de Chile.

Como una acertada reacción diplomática, el Presidente boliviano felicitó al ganador de la segunda vuelta electoral en Chile, señalando que "confiamos en que prevalecerá un encuentro con la nación trasandina". Afirmó su "convicción" de mantener una buena relación con el presidente electo. Completó su mensaje señalando que "Bolivia y Chile comparten frontera y lazos de hermandad".

Una muestra simpática, oportuna y sencilla, que todavía no tuvo respuesta y que seguramente será objeto de atención personal del mandatario que el próximo año asumirá su cargo. Ya conocemos en Bolivia el criterio de Piñera, categórico en lo que se relaciona con nuestra demanda marítima y acceder a una salida al mar con soberanía, aún frente a la eventualidad de un fallo de la Corte de Justicia de La Haya que recomiende soluciones conversables.

Pero todo puede variar, la dinámica en materia de política muestra la necesidad de hacer ajustes en muchos proyectos, dinamizar las relaciones y establecer condiciones favorables al incremento del sistema de comercio, que es parte insustituible del establecimiento solidario de fomentar la integración regional.

Fuente: LA PATRIA