Parece que la ciudadanÃa toma costumbre de la situación y además se conforma al consumir diariamente alimentos chinos, algunos europeos y gran cantidad de productos peruanos, chilenos y argentinos, cuando no otros artÃculos con sello carioca. Buena cantidad de esa variada mercaderÃa penetra vÃa contrabando por la extensa frontera nacional, otra parte llega vÃa importación realizada por grandes operadores de intenso comercio en el paÃs asiático.
Cuando se analiza el fenómeno, parte del problema se atribuye a la diferencia de cambio monetario, "reajustado" en paÃses vecinos, facilitando una desleal competencia con los precios en moneda boliviana que no tienen opción de cambio y resultan más elevados a tiempo de hacer las comparaciones en precios.
Hay necesidad de disponer medidas proteccionistas especÃficas en defensa de nuestra economÃa, del sistema productivo en su amplia gama comercial para evitar el colapso de varios sectores que paulatinamente desaparecen y dan paso a un proceso de suplencia que es altamente perjudicial y que está en las calles, en ferias y hasta en bazares apropiados para vender contrabando, evaden impuestos y liquidan los negocios legales, es el comercio informal que sà parece tener protección oficial.
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