Sábado 16 de diciembre de 2017
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Editorial y opiniones
¿Cómo deberÃa interpretarse el Juramento Hipocrático?
16 dic 2017
Raúl Pino-Ichazo Terrazas
Los profesionales en primera instancia y los estudiantes de medicina deberÃan meditar sobre la gravedad y responsabilidad material y espiritual que implica el Juramento Hipocrático, asà la interpretación sea por el método gramatical, exegético, literal, sistemático y hasta teológico; lo cardinal es asentir su plena comprensión intelectiva. Juramento es la afirmación solemne en que se apela a una autoridad, empero, en este caso es la autoridad moral que reside en la conciencia de cada médico y de todo profesional.
Hoy en dÃa, consecuencia de la penalización en el ordenamiento jurÃdico, que es el fundamento de una constitución, por eventuales malas prácticas médicas, los médicos, no todos, se niegan a atender a los pacientes, actitud inequÃvocamente errónea conducente a su autodestrucción debido a la pérdida de imagen, confianza y prestigio profesional, pues se puede contender en un conflicto de intereses divergentes sin desatender la labor sagrada e ininterrumpida del respeto a la vida del prójimo que constituye la esencia del juramento, al cual perjuran y desconocen.
El juramento de Hipócrates deberÃa rezar, "Yo prometo, con el propósito de proteger el bienestar humano, nunca utilizar mi ciencia para negar asistencia médica al necesitado y dedicar mi vida de médico a la lucha contra la enfermedad, la pobreza, la ignorancia y, precisamente utilizar mi ciencia para estar seguro, preparado y prepararme mejor para cada intervención introduciendo toda mi diligencia y medios idóneos para mitigar y eliminar las enfermedades, sometiéndome, como todos los ciudadanos profesionales en todas las profesiones a penalizaciones cuando mi accionar decante en negligencia, abandono o impericia en la aplicación de los medios convencionales de encarar una enfermedad o intervención quirúrgica". Esta propuesta, inequÃvocamente pertinente a la evolución actual de la humanidad con sus adelantos y regresiones, que ensombrecen la creatividad del hombre, por su persecución a su propia destrucción, sin meditar sobre la conservación de la vida sin medir esfuerzo alguno.