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Jueves 14 de diciembre de 2017

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Ecológico Kiswara

Editorial

La disyuntiva acerca de los canes

14 dic 2017

Fuente: LA PATRIA

Las elevadas cifras de canes infectados con el mal de rabia, en Oruro y otras capitales de Bolivia, ponen a las autoridades en la disyuntiva acerca de qué hacer con los animales que andan sueltos por las ciudades, causando temor y preocupación a los transeúntes.

Muchos de los perros que andan sueltos por las calles, puede que no porten el virus del mal de rabia, sin embargo, se portan agresivos ante muchas situaciones, puede ser por hambre, por desconfianza, por defenderse, pero no se puede saber a ciencia cierta si sólo se trata de una reacción o que esté afectado con la mencionada patología.

Existen canes que van por la ciudad atemorizando a su habitantes, puesto que sí portan el mal, pero es difícil acercárseles ya que en cuanto alguien pretende atraparlos éstos reaccionan mordiendo a las personas, y a veces hasta muerden a gente que pasa cerca de ellos sin sospechar siquiera que esté infectado con la enfermedad canina.

Ante las quejas de los ciudadanos afectados, los funcionarios de Zoonosis se pusieron en campaña para capturar a los canes en situación de calle, y pidieron a la población que se pronuncie a favor de estos animales o caso contrario se procedería a practicárseles la eutanasia.

Como era de lógica, las organizaciones animalistas saltaron a favor de respetar la vida de los perros y se opusieron a las capturas, es más, atentaron contra las instalaciones del centro de Zoonosis para intentar salvar la vida de los animales que se encontraban cautivos.

Por un tiempo se tuvo que detener las capturas, sin embargo, ante la aparición de nuevas jaurías de canes agresivos, la gente se muestra temerosa y preocupada, por lo que las autoridades del área prometieron volver a las batidas para capturar a los animales que no tengan dueños, o que no sean reclamados en el centro de Zoonosis.

Este se ha convertido en un problema de difícil solución, sin embargo, todo pasa por la responsabilidad de las personas que deciden tener mascotas, pues deben seguir ciertas normas para el cuidado de sus animales, como mantenerlos en casa, alimentarlos y procurarles los cuidados necesarios para que permanezcan sanos y si los van a sacar de sus hogares deberían hacerlo con correas para controlarlos, además de ir preparados para limpiar las calles cada que sus canes hagan sus necesidades en plena vía pública.

Con esas medidas y controlando que no se reproduzcan en demasía, se puede tener la situación del mal de rabia bajo control, caso contrario el problema no hallará una solución favorable ni para los animales ni para los humanos.

Fuente: LA PATRIA
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