Miercoles 13 de diciembre de 2017
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Parece que los galenos no esperaban ese salto? pero se produjo en un largo proceso, que como no había sucedido antes, deja a miles de pacientes fuera del control médico y a muchos de estos en serio riesgo de comprometer su salud, con un paro laboral que por tratarse de un sector especial, no debería prolongarse por más tiempo, sin caer muy pronto en la peligrosa franja de irresponsabilidad que justamente es un argumento que rechazan los profesionales en salud, como elemento de "mala praxis".
Reclamar por derechos sociales son justificadas demandas sectoriales, como en el caso de los médicos, aunque tomando en cuenta como base de la misma la modificación de un articulado inserto en el Código Penal sobre la situación culposa que se pretende aplicar a los médicos en condiciones de atención médica de riesgo, sin contemplaciones o alternativas de orden natural, que no son precisamente de práctica médica errónea, pero sí de alto riesgo, no siempre pueden ser calificadas como delito y sancionadas en tal proporción.
Los profesionales médicos están en esa instancia, tienen el derecho de hacerlo, tomando como ejemplo analógico que hay muchas formas de mala praxis profesional, que también causan daños irreversibles entre mucha gente que está bajo dependencia de otros profesionales, por lo que se avanzaba con algunas alternativas favorables a solucionar el problema, lamentablemente se cruzaron otros elementos "sociales" que produjeron el rompimiento de negociaciones entre médicos y gobierno.
Parece que el asunto no ha sido evaluado en su justa dimensión por la dirigencia de los profesionales médicos o que las bases del sector no pensaron en que hay varios problemas que de verdad son causa de muchas dudas y no menos preocupaciones entre la población en general, cuando se toca un tema altamente sensible en la situación económica de los médicos en lo que corresponde a brindar sus servicios de manera particular en consultorios o clínicas privadas, aplicando su arancel (tarifa) por servicios de manera personal, por lo mismo autoritaria, sin ninguna regulación y menos reglamentación que establezca "techos y pisos" para el monto de consultas y más aún para cirugías.
Fuente: LA PATRIA