Bolívar no pudo ante The Strongest pero tiene el título en las manos: 0-0

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En una jornada sin tregua, el plantel de Bolívar no pudo cumplir con su objetivo y se quedó con las ganas de dar la vuelta olímpica como campeón del torneo Clausura. El jueves por la noche empató con su rival de siempre, The Strongest (sin apertura del marcador 0-0), pese al resultado sus posibilidades de quedarse con el título están intactas, pero también es verdad que el "tigre" restó las diferencias que esperaba.

El partido de la vigésima fecha se jugó a estadio lleno, la apertura del "Hernando Siles" fue posible de manera "excepcional" también llenó las arcas de los celestes que oficiaron de locales por efectos de recaudación, hasta el martes había incertidumbre dónde se jugaría el clásico 207, finalmente salió humo blanco y la dirigencia local se puso contenta ante la determinación de la Gobernación de La Paz.

EL PARTIDO

Mientras pasaban los minutos el celeste comenzó a perder terreno, el "tigre" no estaba concentrado pero poco a poco comenzó a agarrar fuerza, en un momento clave del encuentro, Alejandro Chumacero pudo marcar la diferencia en tanto que Pablo Escobar no perdió su ritmo de juego, es el jugador que le da la confianza a su plantel, lo que le dio seguridad pero le faltó garra para ser el plantel que desequilibra en momentos exactos.

Los celestes estaban cerca de abrir el marcador, también estaba atento el golero del rival, Daniel Vaca quien tuvo trabajo, que le obligó a que se esfuerce, la defensa estaba distraída, los ataques fueron esporádicos, la ofensiva se no se complementó y los minutos comenzaron a acelerarse para que finalice la primera etapa ante una exigente hinchada que quería ver goles.

Para el segundo tiempo el técnico de Bolívar, Beñat San José Gil realizó un cambio obligado, dispuso el ingreso de Pedro Azogue, el jugador remplazó a Arce, quien tuvo que quedarse en la banca por lesión, el jugador poco a poco comenzó marcar la diferencia, pero las exigencias eran mayores, ya que el "tigre" había ingresado al campo de juego con otra mentalidad.

Mientras transcurrían los minutos el nerviosismo se fue apoderando de los jugadores de los dos planteles, los celestes eran los más presionados, los ataques fueron constantes, el arquero Daniel Vaca estuvo en su mejor noche, tapó todas las que pudo, se esforzó el doble y hasta quedó algo golpeado, pero no bajó la guardia, de esa manera finalizó el clásico nacional sin vencedores ni vencidos.

Fuente: La Paz, 7 (APG).-