Jueves 07 de diciembre de 2017
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Asà se busque penalizar a los medios de comunicación y periodistas con leyes propias de tiranÃas totalitarias el resultado de las elecciones judiciales no hizo otra cosa que ratificar lo decidido el 21 de febrero de 2016, cuando un referéndum dijo NO a la reelección del jefe del MAS.
El voto nulo que prevaleció en las urnas es una verdad irrefutable que no podrá ser destruida con argumentos falaces de quienes se atrevieron a tirar al canasto la Constitución PolÃtica del Estado para que don Evo Morales Ayma se eternice en el poder, constituyendo un campanazo de alerta para comenzar a restañar la sangre que mana de un profunda herida asestada a la democracia boliviana por el Movimiento Al Socialismo.
Con lo ocurrido el domingo pasado se dejó claramente establecido que la soberanÃa del pueblo boliviano no puede seguir de rodillas frente al sojuzgamiento populista de opresión y represión de masas que impone, de forma abusiva, la antidemocrática estela castrista - chavista venida de afuera como si Bolivia fuera una república fácil de dominar y ponerla al servicio de grupos aventureros y oportunistas que llegan al gobierno para llenar sus bolsillos de dinero gracias a la corrupción imperante en la administración del Estado.
