Se acaba la paciencia de pacientes

Se trata de la circunstancia que pone en riesgo la salud de miles de enfermos "pacientes" ante la definición de la lengua castellana, cuando se trata de una persona frente a un médico, lo de paciente tiene directa relación con la paciencia de un ciudadano, esperando soluciones a sus problemas, es sinónimo de paciente el término de "sufrido" que pega perfectamente a lo que está sucediendo en la actualidad con miles de enfermos que esperan pacientemente el retorno de los médicos, hombres y mujeres a sus puestos de trabajo.

Los "pacientes" están soportando pacientemente más de una semana de paro, tiempo en el que miles de consultas médicas han sido suspendidas, pues los llamados servicios de emergencia no responden a las necesidades de los enfermos que como buenos pacientes, esperan horas sólo para recibir el saludo de algún médico, que no se involucra en ningún tratamiento y se limita a cubrir mínimamente la dotación de algunos medicamentos que con sello de la CNS no son soluciones en el delicado tratamiento de algunos problemas de salud.

En la referencia genérica que se hace sobre los perjuicios que confrontan miles de pacientes de los servicios médicos, se toman en cuenta las consultas postergadas cuando el problema es mucho más grave al haberse suspendido operaciones quirúrgicas, que se supone son instancias de urgencia, así como la postergación de exámenes clínicos, análisis, rayos x, ecografías y otros servicios que como están las cosas se programan para dentro de 15 a 30 días venideros, pero sin tomar en cuenta como en la situación actual un paro indefinido que se prolonga por muchos días. ¿Qué pasará con los pacientes enfermos que ya tenían fechas programadas para ser atendidos en consultas especiales?

El problema si bien tiene fuerte impacto en los servicios de la Caja de Salud, también afecta la atención de los nosocomios públicos, donde los profesionales médicos están en su derecho de ejercer reclamos, pero por lo visto al tratarse de un sector directamente relacionado con el cuidado y preservación de la salud, evidentemente su presión social es altamente conflictiva y por lo mismo de alto riesgo para miles de pacientes.

Esta es la parte más seria de los problemas que confrontan sectores sociales, como el de los médicos que a diferencia de otros sus resultados pueden ser funestos si en medio de una prolongada huelga, se registra un paro cardiaco en algún paciente, que ojala no suceda pero que en su efecto comprometería al sector, sin personalizar a un determinado galeno.

El problema de los profesionales médicos por un lado y paralelamente de los centros médicos del seguro o de orden público, merecen una atención especial en su tratamiento, pero sin poner en riesgo la vida de ningún enfermo, al mismo tiempo mejorando los servicios para sanar a muchos pacientes que actualmente están muy impacientes.

Fuente: LA PATRIA