Necesidad de un poquito de humor

Todos los días la gente camina estresada, en los medios de comunicación se observa que las autoridades dan mensajes de irritación, otro grupo de gente da respuesta también con ira, con resentimiento, debido a múltiples problemas, reflejando a la población una energía negativa. La tecnología informática está controlando la mentalidad infantil, de los adolescentes, juventud y adultos, se ve a las personas con su celular, en las calles, micros, minis, en la casa, en los centros de trabajo, en la escuela, colegio, universidad, según algunos expertos, estamos entrando a una colonización tecnológica del siglo XXI, una nueva forma de dependencia.

Entre hermanos de una familia se van criando con mucha verticalidad, represión psicológica, física, ese miedo se va repitiendo en la escuela, colegio, universidad, matrimonio, donde se escucha solamente ofensas con palabras fuertes, no existe seguridad en su manifestación, a los niños, niñas se les está inculcando hipocresía, mentira, egoísmo, individualismo, perjudicando su actitud de solidaridad, porque no existe un poquito de buen humor.

El exceso de trabajo genera estrés, es importante el descanso, sueño, para estar de buen humor y alegría. La falta de buenas relaciones familiares, aburrimiento, la vida sedentaria, impaciencia, amargura, orgullo, soledad ocasiona mal humor. Con el resentimiento, odio, rencor, se va aumentando más violencia, drogadicción, delincuencia, hasta llegar a la cárcel, donde no hay cabida para cobijar a las personas agresivas. La frustración, el pesimismo, irritación, enojo, es contagioso, una mala palabra, un gesto, puede llevar al fracaso un diálogo sincero.

Todos los días cometemos acciones negativas frente a la población, un transportista no sabe tratar con educación a los pasajeros, y eso ocasiona pérdida de dinero; un comerciante no sabe tratar a su caserito, no hay amabilidad; un empresario no sabe tratar bien a sus trabajadores, piensa que amenazando, sancionando puede solucionar los problemas del trabajo; un director de escuela, se hace enemistad con sus profesores, por su administración vertical; a un funcionario público, le falta educación para atender a la gente, que viene a hacer sus trámites, generalmente le dice vuélvase mañana, cuando podía arreglarse en el momento, continúa la burocracia administrativa.

Las autoridades públicas, generalmente son arrogantes, soberbias, no tienen voluntad de diálogo, de conversación, ellos piensan que pueden solucionar arbitrariamente, desconociendo los derechos de los ciudadanos, por falta de tolerancia se agudizan los problemas, escuchar, saludar, lo más elemental en las relaciones humanas.

Debemos fomentar en la familia la alegría, estimular una compensación a los niños, niñas, a través de tratos, recompensas cordiales, diversión, cariño de los padres, desarrollar la parte emotiva, para que hagan sus tareas con optimismo. Capacitación permanente, la acción solidaria perseverante, cada momento, cada paso, cada acción, nos debe llevar a triunfar. Respetar la curiosidad, hacer preguntas, lluvia de ideas, hacer una actividad todos los días en la misma hora para que nazca una nueva idea, pasear, salir a caminar, buscar amigos, visitar otras familias, escribir las buenas ideas, fomentar la lectura, compartir nuestras ideas, para estar con la mente despejada.

Transformar la realidad, a través del trabajo de la empresa, con una competencia racional, celebrar el triunfo de los pequeños actos, recompensar el buen trabajo de los funcionarios públicos, estimular el éxito del trabajo, individual y colectivo, capacitación permanente, para que la empresa tenga buenos resultados. Toda persona es creativa y humorista, el defecto es que no desarrollamos. Ser humilde, compartir nuestra ideas con los demás, realizar manualidades, visitar amigos, conversar intercambiar opiniones, saludar a las personas mayores, fortalecerán el espíritu humano.