Gobernanza hídrica y minería artesanal en Honduras

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Parte Final

Luego de un detallado análisis de las características del trabajo en la zona de estudio y en base a la experiencia adquirida en trabajos similares en otras zonas mineras, se planteó como una alternativa práctica e inmediata la implementación de una etapa de concentración gravimétrica como paso siguiente a la molienda en los molinos de rastras y evitar la molienda-amalgamación simultánea de toda la broza (mineral en bruto), altas pérdidas de mercurio, elevado uso y consumo de agua, generando a su vez grandes cantidades de colas o residuos contaminados con mercurio y aguas residuales con alto contenido de sólidos en suspensión.

Está claro que la concentración gravimétrica es el método de procesamiento más importante en el ámbito de la pequeña minería para tratar minerales auríferos. La gravimetría se complementa bien con la amalgamación porque es un proceso sencillo, de alta capacidad, no requiere el uso de reactivos, bajo costo y permite una buena recuperación metalúrgica.

La elección de determinado equipo o tecnología para producir un concentrado depende del tipo de mineral, tamaño de grano y mineralogía del oro, acceso al agua, energía, capacidad de inversión, determinados conocimientos técnicos para operar el equipo y algunas condiciones particulares para el trabajo en campo. Todos los equipos gravimétricos tienen como producto principal un "concentrado" de ley media a alta que requiere de un tratamiento posterior para separar el oro de los materiales pesados, generalmente mediante amalgamación controlada y lograr un "producto comerciable". Dependiendo de la eficiencia de la concentración gravimétrica y determinadas características del mineral tratado se podría plantear incluso la fundición directa de los concentrados, prescindiendo de la amalgamación, es decir eliminando completamente el uso de mercurio.

Para lograr una mitigación sustancial de la contaminación ambiental, en el campo técnico, no es preciso repetir abundantes, largos y costosos estudios sobre los impactos ambientales, sino que se debe proceder a la implementación práctica e inmediata de las medidas técnicas apropiadas, conocidas y de eficiencia comprobada en situaciones similares determinando variables de tipo cualitativo y cuantitativo que permitan medir indicadores de competitividad, productividad, tecnología y valor agregado así como aspectos sociales, ambientales y seguridad industrial.

Cabe destacar que el coordinador del Programa de Gobernanza Hídrica en esa pintoresca región de Honduras es un viejo conocido del sector minero de Oruro en particular y Bolivia en general, el Dr. Sohrab Tawackoli, cuyo concurso fue fundamental para llevar adelante el proceso de capacitación e intercambio de experiencias con los mineros artesanales de la Cuenca del Río Sampile. El trabajo de campo y contacto con los operadores mineros contó con el apoyo del equipo de técnicos del Programa: Harolth Alberto, Abel Carrasco, Abel Morales y Mario Zabala.

(*) Ing. Metalúrgico-

Investigador. Asesor Técnico Proyecto BGL