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Jueves 30 de noviembre de 2017

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Ecológico Kiswara

Editorial

¿Cuándo vamos a aprender?

30 nov 2017

Fuente: LA PATRIA

Nos hacemos esa pregunta ante un nuevo caso de incendio en el parque Tunari, claro, el de Sama en Tarija llamó más la atención y movilizó a Bolivia, porque al parecer en Cochabamba ya están acostumbrados al fuego y humo en dicha reserva natural, pues no es la primera vez.

Por otra parte, al estar Tarija más cerca de Argentina y Chile que el centro político de Bolivia, bomberos y expertos en fuegos se movilizaron de esos países y por supuesto el gobierno propio no podía quedarse atrás, es mala propaganda para el régimen, entonces sí, después de varios días intentaron enviar ayuda, pues bomberos voluntarios bolivianos se movilizaron por sus propios medios para ayudar a extinguir el fuego que consumía la región de Sama y amenazaba con afectar directamente a los ciudadanos.

Sin embargo, el fuego en el Tunari es tan dañino como lo fue el de Tarija, pues además de ser un foco de contaminación por el humo que emana del parque, sino que significa mucho más que eso, según explicaron expertos que estudiaron los daños que provoca cada incendio que se presenta en diferentes áreas del reservorio natural.

En primer lugar, rehabilitar la zona dañada por el fuego lleva muchos años y un esfuerzo grande, para recuperar bosques nativos.

El pasado año, en agosto, cuando se presentó otro incendio de magnitud, el diario Los Tiempos publicó una investigación en la que se aseguraba que: "El Parque Nacional Tunari es la principal fuente de abastecimiento de agua de la región metropolitana", a lo que el biólogo José Balderrama, citado por el mismo medio de información, dijo que al perderse la vegetación, las raíces dejan de absorber agua y el líquido se escurre y añadió que los animales que pierden su hábitat migran a nuevos espacios con el riesgo de morir en el intento por falta de alimento.

Es decir, el daño que puede ocasionar una hoguera encendida en el parque y que extienda sus llamas por varias hectáreas, en este caso fueron unas 20 mil que arrasó el fuego, ocasionan un daño ecológico gigantesco, y la respuesta de las autoridades nacionales se deja esperar porque están más preocupados por las cuestiones políticas que por la naturaleza.

Es así que, personal de la Gobernación, de Semapa, Emabra, Alcaldía, Obras Públicas, del ZAR y voluntarios cochabambinos trabajaron arduamente por sofocar el incendio. Según información proporcionada por Daniel Rodríguez, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo (UGR), es aproximadamente el quinceavo del año, y añadió que los incendios son ocasionados por fogatas que encienden de forma irresponsable los visitantes del parque.

Debemos ser responsables con la naturaleza y crear políticas destinadas a la prevención para que no tengamos que lamentar estas situaciones cada vez, pues pensemos que con cada desastre que sufre nuestro medio ambiente se va deteriorando y quienes lo lamentaremos más seremos los humanos. Aprendamos de estas amargas experiencias de una buena vez.

Fuente: LA PATRIA
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