Centro de reintegración Renacer gradúa a dos bachilleres

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Dos adolescentes del Centro de Reintegración Social "Renacer", se graduaron este miércoles bajo un convenio con el Centro Integrado Experimental Boliviano - Alemán (Cieba).

El convenio realizado con el Cieba permitió a los bachilleres realizar dos cursos en un año, logrando así su graduación, además de formarse técnicamente en varias áreas como peluquería, panadería, mecánica y otras ramas técnicas.

"Este es un día importante porque hemos tenido la graduación de estos dos adolescentes bajo este convenio, con el fin de que no se perjudiquen porque su situación legal está en proceso. Mediante varios convenios nosotros logramos que los integrantes sean reinsertados, sabemos que todos cometemos errores y la idea es que los adolescentes se sobrepongan y se formen para salir a la sociedad", argumentó el administrador de "Renacer", Marco Andrés Aparicio.

UNA DE TANTAS

HISTORIAS

Luego de la graduación, LA PATRIA conoció el testimonio de uno de los muchos adolescentes del centro, él se encontraba en el puesto de panadería ofreciendo sus galletas y alfajores a los visitantes.

El adolescente de 16 años tenía el cabello castaño y una estatura promedio de 1,75 metros, vestía una polera roja y el delantal que lo uniformaba al igual que sus compañeros. Aunque pidió mantener en reserva su nombre, contó su testimonio a este rotativo.

"He llegado aquí hace más de un mes, acusado de transportar drogas marihuana y cocaína, bueno por complicidad, pero yo creo que por algo he llegado tal vez para reflexionar. A veces me pongo a pensar que al salir de aquí voy a pensar en un futuro, voy a cambiar. Ahora extraño a mi familia, aquí los profesores son buenos y eso me hace reflexionar también, pero es difícil estar sin mi familia, no verlos ni comer juntos", relata nuestro entrevistado.

Añadió que entre su diario vivir en el centro "Renacer", trata de aprender todas las áreas para tener un oficio, principalmente en la panadería.

"He reflexionado mucho aquí, hemos practicado religión con los hermanitos y aprendido mucho, yo soy preventivo, sólo voy a estar hasta presentar mis papeles. Me llevo bien con los compañeros aunque hay algunos apartados. Estamos en la panadería de 9 a 12 y dejamos la masa, en los talleres me ha costado un poco sobre todo con la masa, ya he aprendido a hacer galletas y alfajores", comentó el adolescente.

Al finalizar, aseguró que al salir cambiaría su vida y concluiría sus estudios, ya que los dejó en tercero de secundaria y quiere volver a estar con su familia que es uno de sus tantos deseos.

Fuente: LA PATRIA