Miercoles 29 de noviembre de 2017
ver hoy
Son varias las razones que impelen a la Asociación Nacional de la Prensa a reclamar, casi permanentemente, por la falta de respeto a la libertad de prensa, un bien inherente a todo ser humano porque los medios de comunicación son reflejo de la conciencia, el pensamiento y los sentimientos de toda la población.
Los medios de comunicación - prensa, radio, televisión y medios alternativos - y los periodistas solamente cumplen el deber de defender la Constitución Política del Estado y los Derechos Humanos; no los guía en su labor informativa y de opinión ningun interés o conveniencia que no sea el bien común; señalan sus directivos, y es el presidente de esta entidad, que dijo, en forma resumida: "La ANP tiene claros principios, entre ellos están la defensa de las libertades y derechos constitucionales como son las libertades de prensa y de expresión".
Hay posiciones en el gobierno que desdicen sus propias declaraciones en sentido de que "priman las libertades en el país" cuando, como ejemplo, se puede señalar lo que expresó la ministra de Comunicación: "ANP, sucursal de la SIP, instrumento del imperio para defender la mentira que difunden los grandes medios de desinformación en el mundo. Esto no es ataque, ojo, es una cruda realidad". Palabras ofensivas que, felizmente, no llegan a ninguna de las instituciones mencionadas ni a los medios ni a periodistas porque efectivamente están basadas en la mentira que tergiversa todo lo que dice la prensa que en todo momento ha defendido las libertades y los derechos humanos y quien crea que no ha sido así, que muestre casos concretos y con las pruebas debidas.